La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor para prohibir a los proveedores de bienes, productos y servicios cobrar comisiones o cargos a los consumidores por el pago con tarjetas de crédito o débito.
Avalado con 446 votos de todos los grupos parlamentarios, el proyecto turnado al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación prevé sancionar las infracciones a dicha disposición con multas de 701.15 a 2 millones 243 mil 671 pesos.
De acuerdo con el dictamen de la Comisión de Economía en el Palacio de San Lázaro, algunos establecimientos comerciales realizan el cobro de una comisión o recargo que puede ir de 3 a 5 por ciento sobre el valor total de la compra o servicio cuando el pago es realizado mediante tarjeta de crédito o débito.
Sin embargo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), dichos cobros incumplen los contratos que los comercios suscriben con las instituciones bancarias para el uso de “terminales punto de venta”, y según los cuales, el pago con tarjetas no debe repercutir en el precio de bienes y servicios.
Al fijar la posición del grupo parlamentario del PAN a favor del dictamen, el diputado René Figueroa subrayó que la reforma permitirá erradicar la práctica “corrosiva” e “ilícita” de cobrar comisiones adicionales a los consumidores por el pago con tarjetas bancarias.
“Votaremos a favor porque estamos convencidos de que la medida aliviará la carga financiera de millones de personas, de miles de familias, especialmente aquellas en situaciones económicas difíciles, que cualquier ahorro que hagan es una posibilidad de gasto en otras necesidades”, dijo.
En representación del PT, la legisladora Maribel Martínez subrayó que se trata de poner fin a un abuso de los proveedores de bienes y servicios contra los consumidores mediante el cobro de un recargo por pagar con tarjetas de crédito o débito.
LG