La Cámara de Diputados destinó 3.7 millones de pesos a la compra e instalación de mamparas en las curules para reducir el riesgo de contagios de covid-19 y 15 meses después decidió retirarlas, por considerarlas poco efectivas como medida sanitaria ante el virus SARS-Cov-2.
“Con la información que se tiene hoy sobre la efectividad de algunas medidas para mitigar la propagación del virus, se acordó en la Junta de Coordinación Política retirar las mamparas de acrílico y poner a consideración su reutilización”, señaló.
La valoración científica sobre la eficacia de esta medida apunta en sentido contrario; es decir, que no ayuda a prevenir, sino incluso aumenta los riesgos de contagio, por lo que se determinó retirarlas.
De acuerdo con los estudios, las partículas expulsadas por un individuo en condiciones normales se dispersan y son llevadas por las corrientes de aire antes de ser reemplazadas por aire fresco, pero con las mamparas de acrílico el flujo de aire se altera y crea “zonas muertas”, sitios donde las partículas se acumulan, abundó la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
Detalló que del 30 de abril de 2020 al 15 de septiembre de 2021 se ha tenido conocimiento de 714 casos positivos (115 de legisladores, y 599 de personal), así como 39 defunciones (cuatro diputados y 35 de personal).
Sostuvo que en todo momento de la pandemia se han tomado medidas y recomendaciones sanitarias considerando la salud de quienes laboran en el Palacio de San Lázaro y, en su caso, continuar las actividades legislativas sin poner en riesgo la vida de los legisladores y del personal.
Para el retorno paulatino a las actividades presenciales, por acuerdo de los coordinadores parlamentarios, se instaló un módulo para la toma de pruebas PCR.
A partir del 28 de agosto de 2020 éstas se realizaron cada fin de semana al personal y a diputados, además que desde el 28 de agosto de 2021 se empezaron a tomar pruebas de antígenos a los legisladores.
JLMR