La reforma de los estatutos del Centro de investigación y Docencia Económicas (CIDE) aprobada ayer, busca fortalecer a este Centro Público de Investigación, no se trata de una reforma de fondo y pretende aportar mayor claridad a fin de evitar futuros problemas de interpretación en diversos aspectos, defendió el director general de la institución, José Antonio Romero Tellaeche.
A través de un informe sobre la primera sesión extraordinaria de la asamblea de asociados del CIDE, Romero Tellaeche compartió a la comunidad que las reformas evitan problemas de interpretación en la precisión del alcance de la intervención del Consejo Directivo en el procedimiento por el cual la Dirección General de Conacyt y coordinadora sectorial del CIDE, designa y nombra al director general de dicho centro.
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Asimismo, la homologación de los requisitos de elegibilidad entre los cargos de Dirección General y Secretaría Académica y de Vinculación, y la especificación de que la facultad de representación de la Secretaría de Vinculación ante instituciones públicas, privadas o sociales, nacionales o extranjeras, se lleve a cabo a solicitud de la Dirección General del CIDE.
“En general, la reforma busca fortalecer a este Centro Público de Investigación, maximizando la certidumbre jurídica en la aplicación e interpretación del estatuto general, así como promover la movilidad académica, la pluralidad de ideas y el enriquecimiento a la institución con la experiencia de personas formadas en otras instituciones académicas de reconocido prestigio”, indicó en el informe.
Ayer, la asamblea general de asociados acordó aprobar los cambios propuestos a los artículos 29, 30, 34, 36 y 37 del estatuto general del CIDE.
La propuesta recibió cuatro votos a favor emitidos por los representantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Energía y el Fondo de Cultura Económica; dos votos en contra de los representantes de la Secretaría de Economía y de El Colegio de México, así como la abstención del representante del Banco de México.
El director explicó que la asamblea general de asociados es el órgano supremo de gobierno y decisión del CIDE y tiene plenas atribuciones para reformar el estatuto general del centro.
En ese orden, dijo, el Conacyt como asociado, en ejercicio de sus derechos, presentó la propuesta de reforma la cual contó con la opinión favorable del Jurídico de Conacyt y de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, y considera tanto el procedimiento y la facultad de la asamblea como el contenido mismo de la reforma en cuestión.
“Durante la sesión se externó la necesidad de que la asamblea de asociados apoye y acompañe al CIDE en el proceso de transición en curso, auspiciando el diálogo entre el sector académico y las autoridades a fin de sentar las bases para el futuro de la asociación. Dicho diálogo debe ser transparente, inclusivo, conciliatorio, plural y con pleno respeto a la libertad de cátedra e investigación y a los derechos humanos”, indicó.
Por último, Romero sostuvo que durante todo el periodo de la actual administración, inclusive durante la toma de las instalaciones de la sede Santa Fe, se ha respetado la libre expresión y manifestación de toda la comunidad y sus distintas posturas.
“Asimismo, el centro ha continuado con el desarrollo de sus actividades sustantivas: los alumnos concluyeron debidamente el semestre escolar, los docentes e investigadores continuaron con sus actividades a distancia, los procesos de evaluación de académicos continuaron normalmente con resultados favorables para todos los evaluados, los procedimientos administrativos siguieron funcionando en la medida de lo posible. En el momento actual, estamos enfocando nuestros esfuerzos para asegurar las mejores condiciones en el semestre próximo a iniciar, en ambas sedes”, concluyó el mensaje enviado a los académicos.
FS