La entrega del último informe de del gobernador Antonio Gali Fayad al Congreso del estado dividió opiniones entre los legisladores de los partidos que conformaron la coalición Por Puebla al Frente y los que integraron la coalición Juntos Haremos Historia; los primeros coincidieron en que hay avances sustanciales en distintos rubros en la entidad y los segundos acusaron principalmente un incremento de la delincuencia inédito y reprocharon que el titular de Ejecutivo no acudiera por primera vez, en más de 108 años, a entregar el informe.
Por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue el diputado Javier Cacique el encargado de fijar la postura y afirmó que fue el ambiente “hostil” que se vive al interior del Legislativo el que impidió que el gobernador acudiera a presentar su informe personalmente e hizo un llamado para que se suscriba el acuerdo de “respeto y cordialidad” que impulsaron sus compañeros del Frente minutos antes del inicio de la sesión.
Por su parte, el diputado de Acción Nacional Hugo Alejo dijo que el gobernador durante su gestión emprendió acciones sin actitudes “partidistas” y dijo que hay avances por reconocer pero también “retos estructurales” que en Puebla se deben resolver, principalmente, en materia de seguridad pública.
Mientras que la representante del Partido del Trabajo, Guadalupe Muciño, dijo que lamenta que no acudiera a entregar el informe el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, puesto que lo considera el principal representante del “morenogalismo” y aseguró que tuvo una actitud cobarde al negarse a acudir.
ARP