La idea de “y vivieron felices para siempre”, para Alejandra, así como para cientos de mujeres y hombres más en el país, no existe, mucho menos en este momento de contingencia por el covid-19, que mantiene viviendo las 24 horas al día a las parejas, tiempo en el que muchas de ellas están pensando en separarse.
“Si la vida no era tan agradable cuando solo lo veíamos, mis hijos y yo, cuando llegaba a casa de trabajar, ahora menos, no lo soportamos porque viene de la malas, se desquita con nosotros”, dice Alejandra con cierto tono de desesperación.
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Ella está pensando en divorciarse, pero por el momento tendrá que esperar, ya que podría iniciar este trámite hasta después del 20 de abril, aunque es un periodo que se puede ampliar por la contingencia para evitar la propagación del covid-19.
Lo anterior se informa en la “Guía jurídica por afectaciones derivadas del covid-19”, que realizó el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en colaboración con la comunidad mexicana en el mismo rubro, la cual desarrollaron con el propósito de brindar orientación sobre situaciones y problemáticas de índole legal que pudiera enfrentar la ciudadanía y organizaciones de la sociedad civil derivadas de la emergencia sanitaria por la enfermedad del coronavirus.
En el caso de Alejandra, así como otros más que se presentarían, se recomienda reunir la documentación indispensable para realizar este trámite mientras tanto, para que cuando abran los juzgados, se pueda trabajar en ello.
“Si el divorcio es de común acuerdo, se puede empezar a trabajar en el convenio, si las partes llegan a un acuerdo, inclusive se podría firmar el convenio ante mediador privado certificado. Cuando regresen a trabajar los Tribunales se puede tramitar el divorcio ya con el convenio acordado ante mediador, solamente para que se decrete el divorcio”.
“Si el divorcio no es de común acuerdo, se pueden reunir los documentos para justificar el convenio de divorcio, es decir, acta de matrimonio, actas de nacimiento de los hijos, todos los comprobantes de los gastos (pensión alimenticia), documentos para justificar la custodia y los derechos de visita. También los documentos relacionados con los bienes, ya sea que el matrimonio se haya celebrado por sociedad conyugal o por separación de bienes”, indica esta guía.
Según datos del Consejo Estatal de Población (COESPO), en 2016 en Hidalgo se registraron 9 mil 982 matrimonios y 2 mil 463 divorcios, información respaldada por Estadísticas Vitales de Instituto Nacional de Geografía (INEGI). Por cada 100 enlaces realizados en Hidalgo hubo 25 disoluciones. Cabe mencionar que, respecto al 2010, los divorcios se incrementaron de mil 301 a 2 mil 463 para el 2016.
“La edad promedio al momento de casarse en los hombres de Hidalgo fue de 27.4 años por 24.1 de las mujeres. En 2016, la tasa bruta de nupcialidad (matrimonios por cada mil habitantes) en el territorio hidalguense fue de 3.42”, señala.
En este sentido, el psicólogo, Héctor Joel Rojas Ciprés, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señala que este tiempo de contingencia y de emergencia sanitaria, puede ser una ventana de oportunidad para fortalecer la comunicación entre las familias y de las parejas para evitar situaciones más complicadas.
“Ésta es una gran oportunidad para integrarnos nuevamente a los valores familiares, que es una tabla muy delgada, como cruzar un precipicio, pero las parejas se pueden conocer, así que se requiere de voluntad de los integrantes de la familia para que este tiempo se convierta en una oportunidad para unirse como familias”, indica.
Sin embargo, para Alejandra esto no es posible, porque “la persona que es mi esposo no es apto para la convivencia familiar”, asegura, ya que ella y sus hijos están en una situación vulnerable, “por lo que solo deseo que esta emergencia sanitaria se acabe, porque deseo tener una mejor vida, lejos de la persona con quien me casé”.
Más DatosLa Guía jurídica por afectaciones derivadas del COVID-19señala que, si hubiera casos de violencia familiar o violencia hacia las mujeres se puede presentar una demanda en los Juzgados que están de guardia, que solo van a atender casos de violencia para dictar medidas provisionales y procedimientos de alimentos urgentes.Las exparejas pueden ver a sus hijos en caso de que esté ordenado por un Juez o pactado en un convenio, siempre y cuando se cumpla también con las recomendaciones sanitarias, es decir que efectivamente no estén saliendo de casa y solamente vayan de casa de un padre a casa del otro.
De las parejas que se divorciaron en Hidalgo, en 2016, el 19.9% tuvo un matrimonio con una duración legal de 10 a 15 años, seguida de quienes estuvieron casados de 1 a 5 años con el 18%, de 16 a 20 años de matrimonio el 15.1%; de 6 a 9 años el 14.9%; de 21 y más años con el 29.4%, y los que no especificaron la duración del momento que contrajeron matrimonio a la fecha de resolución o sentencia ejecutoria del divorcio fue el 2.5%.