El proyecto de la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco continuará adelante, porque un juez federal echó abajo las pretensiones del panista Pedro Gabriel Hidalgo Cáceres de frenar la obra.
Edgar Salvador Vargas Valle, juez Séptimo de Distrito con sede en Tabasco, determinó que el dirigente del PAN en la entidad carece de interés legítimo para impugnar la autorización ambiental para la edificación de la refinería.
Por esta razón, el juzgador decidió sobreseer el amparo (puso fin al tema sin estudiar el fondo del asunto). La resolución ya fue recurrida por Hidalgo Cáceres, quien busca que un Tribunal Colegiado resuelva lo contrario.
El juez estableció en su resolución que la Suprema Corte de Justicia de la Nación definió los alcances del interés legítimo para acudir al juicio de amparo, donde concluyó que se requiere de la existencia de una afectación en cierta esfera jurídica, “apreciada bajo un parámetro de razonabilidad y no sólo como una simple posibilidad”.
De las constancias que obran en la demanda, señaló Vargas Valle, el panista carece de interés legítimo para instar este juicio, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 107, fracción I, párrafo primero, de la Constitución Federal.
“…el promovente de amparo, corresponde a un grupo de personas identificables, con proyección jurídica en sentido amplio y diferenciado del resto de la sociedad; al demostrar una preocupación e interés por que el Estado, dote a los miembros del colectivo social de un medio ambiente sano, preserve y proteja el medio ambiente, a fin de que se lleven a cabo las acciones tendientes a la obligación legal y constitucional de brindar tal ambiente, especialmente en el municipio de Paraíso, Tabasco…aduce que el oficio de 12 de agosto de 2019, por el que se expidió la autorización condicionada a favor de Petróleos Mexicanos, del proyecto denominado Dos Bocas causaría daños al entorno ecológico”.
Sin embargo, abundó el juzgador, el justiciable no cuenta con una vinculación directa con el objeto de la pretensión medioambiental, pues si bien y aun cuando de forma indiciaria acreditó, con la copia de su credencial para votar, contar con domicilio dentro del estado de Tabasco, también es cierto que el lugar donde él vive, municipio de Villahermosa, dista mucho del municipio de Paraíso.
“Lo anterior, permite establecer que no tiene adyacencia al lugar donde afirma se repercutirá el entorno ecológico con la eventual construcción de la Refinería…por tanto, no tiene directa vinculación con el objeto de la pretensión medioambiental, precisamente por su circunstancia personal relativa al lugar de residencia".
El amparo solicitado, puntualizó el juez, no beneficiaría al panista, pues en su caso no resentiría los efectos del supuesto daño ambiental, por no ser vecino del lugar en el que se construirá la refinería que a su juicio tendría un impacto ambiental negativo.
“…de ahí, que se afirme que el quejoso no tiene vinculación directa con el área que se podría ser afectada con el acto reclamado”, detalla la resolución.
AE