Total aficionada al tiro con arco, actividad a la que dedica su tiempo libre, la senadora de Morena, Lilly Téllez (Sonora, 1967), habla de que su interés por “cazar transas y corruptos”, como lo ha hecho toda su vida con reportajes periodísticos, pues se define como una mujer que “se crece ante el peligro”.
Tras dedicar décadas de su vida al ejercicio periodístico en medios como Tv Azteca, confiesa que terminó fastidiada de dar noticias y en cuanto a ser parte de la cuarta transformación, asegura sentirse como “una hormiga fuera de su hormiguero”; aunque está en proceso de adaptación e inventando su propio camino, toda vez que no es ajena al ámbito político.
Asegura que le gusta estar con su hijo, leer, caminar con perros y admirar las montañas, pues dice ser un “lobo solitario”, además de ir a misa y comulgar.
Tiene claro que cuando acabe su encargo en el Senado se quiere retirar de la vida pública y del periodismo.
En entrevista también expresa su rechazo a algunas prácticas feministas, postura que dejó en claro el pasado 8 de marzo, cuando dijo que presentará una iniciativa, pues considera el aborto un asesinato.
¿Cómo es la transición de un día dar la noticia y ser la noticia?
No lo distingo porque a lo largo de mi carrera periodística me tocó ser noticia en varias ocasiones, entonces he perdido la noción de estar de un lado o del otro. Me siento cómoda en ambos espacios, dando la noticia o siendo noticia.
¿Extraña dar noticias?
No, me salí de los noticiarios antes de que me invitaran a la política; ya tenía tiempo que quería dejarlos porque empecé a hacerlos a los 17 años; cuando tenía 49 años pedí a mis jefes en Tv Azteca que me relevaran porque ya me enfadaba dar noticias.
¿Qué le enfadó?
Todo lo que implica repetición me enfada, soy mala para las rutinas; ya lo hice muchos años, no había un reto para mí, casi casi podía leer el teleprompter con los ojos cerrados.
¿No es contradictorio estar en un el lugar que como periodista cuestionó?
Soy periodista y en este momento también soy senadora; critico lo mismo, veo lo mismo, de hecho ya voy a regresar a seguir ejerciendo el periodismo al tiempo que soy senadora.
¿Y cómo lo combinará?
Es una cuestión de organización, una semana haré programa de televisión y la otra videocolumna.
¿En Tv Azteca?
En ADN 40 y la videocolumna en SDP Noticias. Mi trabajo va a seguir igual. El trabajo prioritario es el Senado.
¿Qué hace cuando no está en el Senado?
Estoy con mi hijo, leo mucho, práctico tiro con arco y procuro ir a misa y comulgar.
¿Desde cuándo practica el tiro con arco?
Ya tengo tiempo; desde hace miles de años el hombre cazaba, es una forma de conectarse con el instinto propio, me gusta moverme por instinto.
Si tuviera que cazar con ese arco, ¿a quién sería?
No soy cazadora, no le tiro a nada vivo; he cazado toda mi vida con mis reportajes, a través del periodismo, actos de corrupción.
¿Y en el Senado algo que quiera cazar?
Transas, corruptos, lo mismo. En el tiro con arco me gusta afinar mi instinto y lo que procuro imaginarme es que le tiro algún peligro y lo recomiendo con arco primitivo, no con el compuesto.
¿Cómo combate el miedo?
No lo combato. Lo uso en mi favor, no me paraliza. Me sé crecer ante el castigo, soy sonorense.
¿Qué le dice su hijo al verla en el Senado?
No le gusta que pase más tiempo fuera de casa, me habla constantemente para saber cuándo regreso, para jugar o ver televisión.
¿A qué juegan?
En este momento jugamos Monopoly fortnite.
¿Qué consejo le da a su hijo?
Siempre tiene que actuar de forma correcta, cueste lo que cueste, le pese a quien le pese.
¿Cómo la han enamorado?
Con un arco y una flecha.
¿Qué género musical le gusta escuchar?
Depende lo que esté haciendo; para escribir un guión, la clásica, como Mozart o Beethoven; en otros ámbitos me gusta la música pop en inglés.
¿Le gusta bailar?
No, no me interesa, mi tiempo libre lo uso para el arco.
¿Se considera feminista?
No en los términos que están de moda; soy muy femenina y tradicionalista; me encantan las diferencias entre hombres y mujeres y que sean caballerosos y me abran la puerta del carro. Veo enojo de las feministas contra los hombres, y ellos son para amarse, no para competir.
¿Qué la hace feliz?
Mi hijo, la naturaleza, soy más lobo solitario. De niña quería estudiar zoología.
¿Qué está leyendo ahora?
Tratado de la argumentación, de Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts- Tytecam.