El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que “se actuó bien” en el operativo de Culiacán, porque “era casi el inicio de una guerra” y este gobierno la detuvo “en cuatro o cinco horas”.
Por su parte, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, admitió fallas pero replicó que “un tropiezo táctico no invalida la estrategia de seguridad en su totalidad”.
En la conferencia matutina consideró importante reconocer “con honestidad” que los “violentos acontecimientos fueron propiciados por una acción precipitada” y destacó que, “en su corta existencia, nuestro gobierno nunca había sido objeto de tan dura crítica como en el tema de Culiacán”.
“Sin afán de justificarnos, siempre hay probabilidades de que un operativo de esta naturaleza salga mal, no obstante la extraordinaria experiencia de quienes lo llevaron a cabo, como es el caso de Culiacán.
“Pero también cabe aclarar que, en materia de seguridad, no es prudente sobredimensionar las circunstancias. Un tropiezo táctico no invalida la estrategia de seguridad en su totalidad”, dijo.
Durazo argumentó que la noche del jueves 17 se difundió “una versión equivocada” porque era la información con que se contaba en ese momento, y con “con toda honestidad y transparencia fue corregida”.
“En la decisión de retirarnos del inmueble ya controlado, en el que se encontraba el presunto delincuente, privó una razón que, de tan profunda, se convierte en razón de Estado: la salvaguarda de la vida e integridad física de aquellos que no figuraban entre los beligerantes.
“Lo que pudo haberse convertido en un episodio de guerra y derramamiento de sangre inocente, se resolvió privilegiando el retorno a la paz y la tranquilidad de la población”, como instruyó el Presidente, indicó.
El funcionario federal insistió en que la estrategia de guerra no funcionó, por lo que esta administración está convencida de que “la violencia siempre pierde, así gane la primera batalla”.
Finalmente, López Obrador resaltó la labor de las fuerzas armadas y del gabinete de Seguridad, quienes actuaron con “honestidad, lealtad y responsabilidad” ante quienes “estaban dispuestos a disparar a civiles”.