El Estado de México fue una de las cuatro entidades del país donde no se registraron casos de violencia política por razones de género durante el pasado proceso electoral, en el cual la Asociación Mexicana de Consejeras Estatales Electorales (AMCEE), reportaron 115 asuntos que deberán ser sancionados.
- Te recomendamos Edomex, tercer lugar en atención al SIDA Gobierno
En informe final que reportaron los Consejos electorales de 26 entidades donde hubo elecciones en julio pasado, indica que sólo en la entidad mexiquense, Sinaloa, Tlaxcala y Yucatán no se tuvieron casos de este tipo.
Las entidades con más problema fueron: Puebla, con 15 y Coahuila con 11. Colima y Oaxaca reportaron ocho cada una y Nuevo León y Tabasco, siete cada una. El resto de entidades tuvo entre uno y seis casos.
Los consejos que reportaron información fueron Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintan Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
La violencia se expresó de distintas maneras, pero en casi el 50 por ciento, en ofensas, con 62 de los 115 casos, luego estuvieron las amenazas con 19, el daño al patrimonio y otras causas con ocho, tres casos donde los partidos políticos les pidieron dinero para su campaña, bajo l negativa de otorgarle el registro y tres más donde les pidieron la renuncia.
La forma bajo la cual obtuvieron la información fue a través de los procedimientos sancionadores que iniciaron los partidos o candidatas, seguimiento a sus campañas, denuncias públicas, entre otros rubros.
De todos estos hechos sólo en 46 hubo denuncias formales, donde quien más formalizó los reportes ante las autoridades correspondientes fue Puebla con 14 de 15 casos; mientras, Coahuila de 11 sólo en cuatro casos se abrieron expedientes para revisar los casos y sancionar.
En el estudio se concluye que aún existe miedo por parte de las víctimas a denunciar, porque de los casos reportados apenas se alcanza el 40 por ciento. Prefieren quedarse en el anonimato.
Existió dificultad para que otorgaran el consentimiento para darles seguimiento a sus campañas, quizá por temor o desconfianza de la autoridad electoral.
En el informe que hizo público el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), se señala un caso de extrema violencia que terminó con la muerte de una candidata a munícipe.
La violencia registrada en el pasado proceso electoral rebasó los límites de otros procesos electorales.
LC