En nuestro país, uno de cada cuatro estudiantes piensa en la posibilidad de abandonar la escuela, desde educación básica hasta superior, de acuerdo con la investigación Educar en Contingencia, elaborada por la Universidad Iberoamericana (Ibero), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y otras instituciones.
De ese uno de cada cuatro, el 75 por ciento mencionó que se debe a cuestiones directamente relacionadas con la pandemia de covid-19, ya sean económicas, socioemocionales, entre otras, detalló el doctor Luis Medina Gual, académico de la Ibero en la Ciudad de México, durante el panel "La agenda educativa: escuela y la formación docente", organizado por la misma universidad.
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La investigación, realizada por el departamento de educación de la Ibero con el apoyo del Conacyt, y con el asesoramiento de otras seis instituciones, se dio a la tarea de analizar la vivencia educativa a lo largo de la contingencia, de lo que ha sido ya más de un año de educación a distancia, desde tres dimensiones: pedagógica, psicológica y tecnológica.
Se analizó una muestra integrada en su totalidad por 277 mil 144 participantes, entre estudiantes y docentes de diversos grados y niveles educativos, desde educación primaria hasta educación superior.
En el terreno tecnológico, el estudio encontró en la mayoría de los casos mucha heterogeneidad en la tecnología que se empleaba de manera general en los centros educativos, y también se encontró mucha diversidad en el uso de diferentes medios para el acceso a la educación.
Estudiantes y docentes dijeron que la plataforma de conexión más importante que utilizaron fue WhatsApp. En cuanto a conectividad entre alumnado y profesorado, sólo alrededor del 35 por ciento de las y los maestros lograron comunicarse con la mayoría del estudiantado.
En el tema pedagógico, se presentaron dificultades diversas, sobre todo en cuestiones relativas a la evaluación del aprendizaje y los procesos de reflexión docente; pero también reportaron, los docentes, procesos de adaptación al currículum y adecuación a temas relacionados con el coronavirus.
“Sin duda alguna, la flexibilidad que mostraron los docentes durante este tiempo de pandemia fue encomiable”, expuso Medina Gual.
El especialista aseguró que el uso de Aprende en Casa, más allá de ser universal, parece ser muy acotado. Además, fue bastante diferenciado dependiendo del nivel educativo, pues en primaria, 44 por ciento del estudiantado mencionó haberlo utilizado; en secundaria, 55 por ciento y en media superior, un 15.6 por ciento.
En cuanto a la calificación promedio que otorgaron a este programa, las personas de educación pública le dieron 7, en una escala del 0 a 10; y las de escuelas privadas, 6.
AESC