El Secretario del Medio Ambiente, Jorge Resacala Pérez reconoció "la valentía" del alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez al aceptar que Toluca es la ciudad más contaminada del país, ya que fue "un gran paso".
Aunque la verificación en la entidad es obligatoria -recordó- están en la disposición de trabajar de la mano para verificar que los automovilistas cumplan con este requisito, al igual que con la Secretaría de Movilidad para supervisar al transporte público.
"La gente ha ido cambiando su actitud, sabe que hay un problema de contaminación y es su obligación contribuir a verificar".
Tras firmar un convenio de colaboración con la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) del Valle de Toluca y la Asociación de Bares y Restaurantes (ASBAR) del Estado de México, apuntó que los niveles de verificación han crecido considerablemente.
Indicó que siguen los operativos de verificación y su intención no es causar problemas con la ciudadanía por las molestias que implica acarrear el vehículo detenido y los costos. Si bien no se ha analizado reducir las infracciones, lo importante es que se pueda pagar la multa.
"Toluca es una de las ciudades más contaminadas no solo por los gases de los vehículos sino por partículas menores causados en la zonas agrícolas en los alrededores de Toluca".
Más que la antigüedad de las unidades, la emisión de contaminates tiene que ver con la falta de mantenimiento, "aunque el vehículo sea nuevo si no tiene mantenimiento, también va a contaminar, es una cultura que debe permear, a problemas globales soluciones locales, cada quien debe aportar su granito de arena".
Resaltó que ante cualquier falta debe haber una sanción, especialmente cuando hay quienes pagan y están al día en su verificación.
Asimismo, Rescala Pérez resaltó que hasta el momento no tienen denuncias de verificentros que "ofrezcan" pasar las unidades a cambio de una "dadiva". En caso de existir y emitir una sanción -agregó- habrá que comprobarlo para clausurar el establecimiento.
LC