El Ejército pasó de ser, además del máximo cuerpo de defensa del país, a ser el área a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador le ha confiado labores de construcción, desarrollo social, reparto de libros y medicinas, edificación de bancos y un aeropuerto, plantación de árboles y hasta el traslado de las cenizas de José José o el rescate de un ex presidente perseguido en Bolivia.
La Secretaría de la Defensa Nacional, en palabras del propio López Obrador, es “un pilar fundamental para la cuarta transformación del país” y por ello se ido transformando con asignaciones urgentes y vitales para su proyecto de Nación.
Una de las transformaciones más emblemáticas de las fuerzas armadas en este gobierno, es la creación de la Guardia Nacional, con la que algunos elementos pasaron a dicha corporación.
El mandatario ha señalado que solo con ayuda de las fuerzas armadas podría garantizarse la pacificación del país y ha agradecido en infinidad de ocasiones el respaldo del titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval y de la Marina, Rafael Ojeda a quienes les ha mostrado su absoluta confianza.
“Lo dije y lo he repetido muchas veces, y no me voy a cansar, no me voy a cansar de expresarlo: este Ejército surge del pueblo, los soldados son pueblo uniformado y es un Ejército leal a las instituciones, un Ejército que nunca ha dado un golpe de Estado desde que surgió, desde la época de Carranza. Nunca el Ejército ha desobedecido a la autoridad civil y es un Ejército profesional y un Ejército con oficiales honestos. No hay generales que pertenezcan a la mafia del poder, son leales servidores de la nación”, señaló en el más reciente Aniversario de la Batalla de Puebla.
A inicios de gobierno, cuando se dio la escasez de combustible por el Plan Nacional contra el huachicol, el Presidente eligió a la Sedena para custodiar las nuevas pipas que se adquirieron en un plan de distribución paralelo a los ductos. Y declaró emergencia nacional para que pudieran participar con un plan DN-III como cuando se presenta un desastre natural.
También fueron los encargados de establecer guardias para evitar la ordeña de ductos y de colocarles concreto a aquellos más críticos a fin de evitar el robo.
En una de las encomiendas más importantes que el Presidente ha hecho a los soldados, está la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Santa Lucía ‘General Felipe Ángeles’, una de sus promesas de campaña prioritarias. Y aunque inicialmente el reto era concluir en junio de 2021, tras varios meses de retraso por decenas de amparos en contra del inicio de las obras, la nueva meta es inaugurarlo en marzo del 2022 y en palabras de los propios encargados, promete ser una obra austera pero de vanguardia y máxima calidad.
En cuanto a programas sociales, el Ejército está a cargo de Sembrando Vida en el sur del país, poniendo a disposición los viveros de la Sedena en esa región. Ayudan a los campesinos a plantar árboles y a darles seguimiento, en lo que también participan becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Cuando se dio la escasez de medicamentos, la Sedena ayudó a la Secretaría de Salud por instrucciones del Presidente para poder garantizar el abasto en aquellas zonas donde había más quejas.
A unos días de que iniciara el ciclo escolar 2019-2020, la Secretaría de Educación Pública también fue apoyada por las fuerzas armadas para distribuir los libros de texto gratuito tras los retrasos que se dieron en la impresión por los cambios en los procesos de licitación para la compra de papel. Por lo que en aviones de la Sedena y Marina, los libros pidieron llegar a tiempo principalmente al norte del país.
Meses después, el gobierno de López Obrador decidió darle asilo al ex presidente de Bolivia, Evo Morales y fue el Ejército el encargado de realizar la travesía para sacarlo de ese país y ponerlo a salvo en suelo mexicano.
El año pasado, los soldados también recibieron la encomienda de traer a México parte de las cenizas del cantante José José y a inicios de este año el Presidente anunció que asignó al ejército para construir 100 sucursales del Banco del Bienestar cada mes, a fin de lograr dos mil 700 en dos años.
También se anunció la creación de un grupo especial dentro de la Sedena para que el gobierno federal tenga su propio equipo de traslado de valores y así, sean los soldados quienes repartan en estas sucursales los más de 300 mil millones de pesos en programas sociales.
En conferencia de prensa el mandatario explicó que tomó esta decisión por dos razones fundamentales: la primera porque las empresas de traslado de valores se niegan a ir a zonas alejadas y segundo, porque así el gobierno ahorrará en el pago de este servicio.
nerc