Las unidades del Ejército Mexicano están listas para ser aerotransportadas, cumplir su misión, y, según presume el coronel Luis Felipe Villegas López, jefe del cuarto escalón de mantenimiento electrónico de este campo, llegar hasta el punto más recóndito del país en un máximo de tres horas y media.
El despegue ―ya sea para la brigada de fusileros paracaidistas o para el recién creado batallón de atención a emergencias― será desde el Campo Militar Estratégico Conjunto 37-D, Santa Lucía, Estado de México, contiguo al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, y que precisamente desde junio pasado adquirió la denominación de “estratégico conjunto” por ser el campo en el que se encuentran acantonados los organismos operativos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, que eventualmente serían los primeros en llegar.
“Todos estos organismos de la Fuerza Aérea, Ejército y Guardia Nacional, que constituyen el campo militar estratégico conjunto, permiten actuar de manera ininterrumpida en la planeación, integración y desarrollo inmediato de operaciones en materia de seguridad, apoyo de la población en caso de desastres naturales, ayuda humanitaria”, explica el general Adolfo Ríos, jefe de Estado Mayor del campo 37-D.
Así, en este campo ubicado en el municipio mexiquense de Tecámac, está la base aérea militar número uno, el hangar de acopio, la brigada de fusileros paracaidistas, el batallón de atención a emergencia de la Secretaría de la Defensa Nacional y un batallón de seguridad exterior conformado por la Policía Militar y la Guardia nacional, haciendo del 37-D un campo único en el país.
“Las unidades cuentan con sus instalaciones previamente ya hechas donde el personal se adiestra día a día para apoyar a la población de México y porque no decirlo también ayuda humanitaria a otros países”, agrega el general Ríos.
En este campo también se encuentran dos mil paracaidistas que fueron trasladados desde el Campo 1 militar en Naucalpan, y que, de acuerdo con el coronel Juan Javier García Acosta, jefe de Estado Mayor de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, gracias al “adiestramiento y la coordinación” en 30 minutos pueden estar a bordo de una aeronave listos para cumplir cualquier misión.
“La decisión tan importante de haber trasladado la brigada del campo militar número uno a este campo militar estratégico conjunto nos ha dado una fortaleza que es la característica de movilidad estratégica esto que quiere decir contar con los medios necesarios y estar el tiempo rápido y oportunamente en cualquier parte del territorio nacional empleando como lo mencionamos las aeronaves de la fuerza aérea”, dice en entrevista.
A la mudanza se sumaron 600 especialistas en tareas de atención a la población civil, búsqueda, rescate y sanidad para casos de desastres, pertenecientes al recién creado Batallón de Atención a Emergencias, al que quedó adscrito Arkadas, cachorro donado por el gobierno de Turquía a la Sedena.
En un recorrido, el coronel conversa con MILENIO, y muestra la capacitación que está recibiendo el personal que integra este nuevo batallón de atención a emergencias para la búsqueda de rescate de personas.
“Una vez que ya es se extraerá la persona donde se encuentra atrapada se le brinda los primeros auxilios, se estabiliza para evacuarla al centro de acopio, se hace el diagnóstico, de evaluación médica para poder trasladarlo a cualquier instalación sanitaria…”, y explica de sus labores operativas.
El campo también cuenta con 3 mil 500 metros disponibles para almacenar hasta 500 toneladas de abastecimientos, que, en caso de requerirse, serían aerotransportadas.
“Este hangar se integra al concepto estratégico porque cuenta con características que le permiten dinamizar la distribución de los elementos, la recepción, contamos con montacargas y una vez que es embalado directamente sube a las aeronaves de la plataforma, ya no hay otro paso ya no hay otro filtro”, dice el coronel Rodolfo Tinoco Franco.
Mientras que la Guardia Nacional, en coordinación con policías estatales, se integra a la estrategia para mantener orden en las inmediaciones de la terminal aérea y la base militar.
“Nosotros, -según explica Luis Antonio Morales Martínez, segundo subinspector- vigilamos y al mismo tiempo tenemos destacamentos en toda la perimetral del aeropuerto que nos ayuden a la misma vigilancia esto coadyuva a la vigilancia del campo militar estratégico conjunto”.
El coronel de Fuerza Aérea, Luis Felipe Villegas López, jefe del cuarto escalón de mantenimiento electrónico, destacó la importancia de trabajar de manera coordinada.
“Realmente la novedad de este campo es que ahora las unidades están aquí, antes pocas unidades del ejército se encontraban en este campo, ahora son varios y son de las más importantes en el ámbito de reaccionar ante una eventual ayuda por eso es que creemos que hemos evolucionado con el tiempo hemos aprendido que tenemos que trabajar de manera conjunta integral”.
EHR