Juan Carlos El Chupeta Ramírez Abadía, quien dirigió el cártel del Norte del Valle en Colombia y durante los años noventa fue el principal proveedor de cocaína de El Chapo Guzmán, testificó este jueves en una corte de Nueva York contra el ex líder del cártel de Sinaloa.
Ramírez Abadía, de 55 años, reveló que durante sus años al frente del grupo delictivo mandó matar a "aproximadamente 150 personas", incluido uno que mató él mismo en 2004 a balazos en la cabeza y la cara.
El Chupeta se sometió a cirugía plástica en el rostro tres o cuatro veces en Brasil, donde se escondía sin dejar de dirigir su cártel. Modificó su mandíbula, los ojos, la nariz, los pómulos, las orejas.
Su apariencia es extraña. Tiene canas y la piel muy lisa, estirada. El juez advirtió en la sala que el testigo sufre problemas de salud y quizás fuese necesario hacer varias pausas. Parecía tener frío; vestía una chaqueta oscura y se puso un par de guantes de tela antes de comenzar a hablar.
Durante años, El Chupeta y otro capo, Miguel Rodríguez Orejuela del cártel de Cali, fueron los principales proveedores de cocaína colombiana de El Chapo.
El Chupeta contó que Gúzman Loera le pedía que le enviara la mayor cantidad de "cocaína 100% pura, de óptima calidad" y que llegó a cocinar durante unos meses la droga en moldes cilíndricos para que El Chapo la colocara dentro de latas de japaleños para traficarlas a Los Ángeles.
Luego, El Chupeta vendía la droga en las calles de Nueva York.
El testigo también narró que podía cargar en sus aviones hacia México entre 600 y mil 300 kilogramos de cocaína, dependiendo de la ubicación de las pistas clandestinas protegidas por El Chapo, situadas en los estados Nayarit, Durango, Sinaloa y Sonora.
El Chapo, el más rápido
La primera reunión entre ambos fue en el lobby de un hotel de Ciudad de México en 1990.
Arreglaron el envío de cinco aviones de El Chupeta con unos 4 mil kilogramos de cocaína que llegaron a una pista cercana a Los Mochis, en Sinaloa.
El Chupeta quedó muy satisfecho con lo que sus pilotos le contaron: la pista estaba muy bien iluminada, la descarga fue rápida, se reabastecieron enseguida los aviones con combustible, la protección de la Policía Federal, presente en el lugar, fue magnífica...
El Chapo le cobraba en cocaína, quedándose con un 40 por ciento de la droga trasladada a Estados Unidos. Era un 3 por ciento más de lo que cobraban otros, pero el traslado "era super rápido, menos de una semana", cuando los competidores tardaban un mes o más.
"Fue la primera vez que los narcotraficantes mexicanos me entregaban la droga tan rápidamente", afirmó El Chupeta, que seguirá declarando el próximo lunes.
Fue por estos años que El Chapo también empezó a ser conocido con otro apodo: El Rápido.
Extraditado a Estados Unidos unos meses tras su arresto en Brasil en 2007, y en prisión aquí desde entonces, El Chupeta, a quien le decomisaron un millón de dólares, espera reducir en cinco años su sentencia por colaborar con la fiscalía. Un juez aún debe decidirla, pero no puede sentenciarlo a menos de 25 años.
El Chapo, de 61 años y extraditado a Estados Unidos hace casi dos años luego de dos cinematográficas fugas de prisiones mexicanas, es acusado de traficar más de 155 toneladas de droga. Si es hallado culpable puede ser condenado a cadena perpetua.
nerc