El asesor del gobierno de Nuevo León, Guillermo Martínez García, de quien es público que ejerce el control total en la Dirección de Comunicación Social, repite ya la misma ruta que en 2016 en Tamaulipas, cuando se integró a la campaña por la gubernatura del priista Baltazar Hinojosa, quien perdió frente al panista y actual mandatario, Francisco García Cabeza de Vaca.
- Te recomendamos PVEM presenta a Clara Luz como su abanderada para gubernatura de NL Elecciones 2021
No conforme con tener a su disposición el presupuesto estatal destinado a la comunicación, el también ex presentador de noticias deportivas logró ahora colarse en la precampaña de Clara Luz Flores Carrales, de la coalición Juntos Haremos Historia en Nuevo León, en donde pretende encargarse del área de mercadotecnia política.
Martínez García fue el director oficial de Comunicación Social en el gobierno de Tamaulipas de 2011 a 2016, y pese a las insistentes denuncias en su contra bajo acusaciones de corrupción y lavado de dinero de procedencia ilícita, fue sostenido en el cargo por el entonces titular del Ejecutivo, Egidio Torre Cantú.
Nacido en Ciudad Victoria, Martínez García, quien estudió su carrera en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Monterrey con postgrado en el Tecnológico de Monterrey, encabeza la agencia de comunicación M58, desde la cual ofrece servicios por igual a empresas privadas, que a gobiernos y clubes deportivos.
Además de haber hecho carrera como periodista de deportes en diversos medios impresos y electrónicos de Nuevo León, ocupó cargos en las direcciones de Comunicación del municipio de Monterrey y del gobierno del estado, ambas ocasiones cuando Benjamín Clariond fue alcalde de Monterrey y luego gobernador sustituto, así como una posición en el directorio de una televisora nacional, puestos de los que casi siempre ha salido cuestionado.
Sin duda el cargo público que más exhibió su incompetencia, debido al uso indiscriminado de dinero para comprar voluntades, fue el de director de Comunicación Social en el gobierno de Tamaulipas.
Ahí cobró fama su apodo de “vicegobernador”, debido al control férreo que ejercía sobre los miembros del Gabinete estatal, así como entre el personal de las redacciones que cedieron a sus sobornos para que hablaran bien del gobierno en turno.
“Como funcionario del área de prensa del gobierno estatal, manejó miles de millones de presupuesto de los cuales muchos no llegaron a los medios. Sus inversiones las realizó en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, asesorado por otro ex funcionario y familiar de Torre Cantú: José Basave Benítez. Posee una gigantesca empresa dedicada a la publicidad y un medio impreso de carácter deportivo”, señala una publicación del portal de noticias TMP.
A la actual administración estatal, Guillermo Martínez se integró en el mes de marzo de 2020 y aunque el proyecto original era darle la titularidad en la Dirección de Comunicación Social, ante la salida de Diana Adame, las recomendaciones al gobernador Jaime Rodríguez sobre los riesgos de soltarle puesto y presupuesto surtieron efecto, por lo que decidió nombrarlo solamente como asesor.
Pero ante los escasos meses que le quedan a la actual administración estatal, Guillermo Martínez ya buscó acomodo en el equipo de Clara Luz Flores, una de las marcas mejor posicionadas en las precampañas rumbo a la gubernatura de Nuevo León.
Extraoficialmente se manejan versiones de que algunos asesores ya le advirtieron a la alcaldesa con licencia de Escobedo que no lo acepte en su primer círculo, debido a que no tiene buena imagen y sus tácticas no son tan ortodoxas, ya que antepone la compra de voluntades a la verdadera estrategia de mercadotecnia política.