Las campañas locales en el Estado de México en busca de los votos de 12 millones de electores arrancaron con grandes concentraciones, sin atender el protocolo sanitario básico para evitar contagios de covid-19.
Aunque los 11 partidos políticos que contienden por los 75 espacios de la siguiente Legislatura y mil 227 en los 125 ayuntamientos participaron en el diseño de las medidas para estos 34 días de campaña, sus candidatos y candidatas no lo respetaron.
Las convocatorias fueron en plazas públicas. La gente estuvo sin distancia alguna e incluso sin cubrebocas. No se controló el ingreso, hubo acarreos, contacto entre los candidatos y el público, aunado a que quienes asistieron tuvieron que esperar mucho tiempo, junto a otros militantes y simpatizantes.
Aunque se congregaron en espacios abiertos no se cumplieron todas las recomendaciones, desde el aforo, la entrega de gel, la toma de temperatura, la instalación de sanitarios y lavabos suficientes, ni hubo servicio médico.
En los templetes los y las candidatas estuvieron rodeados de más personas y sin recato alguno se despojaron del cubrebocas para lograr un mensaje más claro, donde a gritos trataron de mostrarse como las opciones más fuertes y tener en las manos el triunfo.
El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) reconoció que el protocolo no es vinculante porque la ley permite a los partidos, coaliciones y candidaturas comunes hacer campaña y no hubo cambios a la ley para modificarlas en caso de contingencia.
Los lineamientos se emitieron como recomendación para que cuiden todos sus actos públicos y no tengan bajas entre sus filas, pero como autoridades electorales no tienen facultades para sancionar lo que el Código Electoral les permite.
Los incumplimientos no fueron generalizados. Algunos candidatos y candidatas no llevaron a cabo concentraciones masivas ni las tienen contempladas en su agenda, sino recorridos con pequeñas comitivas, mensajes en redes y el uso de propaganda.
KVS