El candidato del PRD a la diputación federal por Morelos, Arnulfo Montes Cuén, denunció un presunto intento de secuestro durante la madrugada de este miércoles y aseguró que quienes lo persiguieron por varias calles fueron elementos policiacos que intentaban, según sus palabras, entregarlo a la delincuencia organizada.
A través de sus redes sociales, el también empresario afirmó que cuando viajaba a bordo de su vehículo blindado y acompañado de su escolta, inició “una larga persecución” por las calles de los municipios de Jiutepec y Cuernavaca, y aseguró que los responsables del presunto delito eran policías estatales: “más de 10 elementos de la Policía Morelos y 4 unidades fuertemente armadas”, mencionó.
“A lo largo de mi campaña por la diputación federal he venido denunciando el contubernio de la Policía del Mando Mixto con los Carteles de las Drogas en Morelos; me salvó mi vehículo que cuenta con un fuerte blindaje y la oportuna intervención de mi equipo de campaña y mis abogados”, según escribió.
En su posteo en Facebook, Montes Cuén aseveró que las autoridades estatales eran las responsables de dicho asedio.
En tanto, el fiscal general del estado de Morelos, Uriel Carmona Gándara, aseguró que este hecho no ha sido denunciado ante el Ministerio Público.
El fiscal afirmó que tenía conocimiento de la versión, sin embargo; y pese a que los hechos habrían sucedido hace varias horas, el candidato no había acudido a denunciar, por lo que analizarían el caso para verificar si era necesario iniciar una denuncia de oficio.
No es la primera vez que Montes Cuén denuncia intento de secuestro
Hace seis años, en abril de 2015, el mismo empresario, en el momento candidato a diputado federal por el Partido Humanista (PH), y en medio de las campañas, denunció que desconocido habían intentado secuestrarle y que era una acción orquestada desde el gobierno de Graco Ramírez.
En aquél entonces aseguró que militares retirados a su servicio, le habían salvado de sufrir el secuestro.
Para denunciar el hecho, Montés Cuén se presentó ante los medios de comunicación con un chaleco antibalas.
AS