Pocos relacionarían a Félix Salgado Macedonio con Carlos Fuentes. Hace más de 25 años, el escritor se refirió al político guerrerense en un capítulo de su libro "Nuevo tiempo mexicano". Lo llamó, Las cenizas de Salgado.
En ese texto, el premio Cervantes recordó un episodio en la Cámara de Diputados ocurrido en 1988, cuando Salgado Macedonio subió a tribuna y vació dos costales de boletas electorales quemadas con votos a su favor.
El entonces candidato a diputado por el Frente Democrático Nacional denunció que la intención era despojarlo de su triunfo y dárselo al contendiente del PRI, Filiberto Vigueras.
“En el acto de vaciar sus sacos, Salgado Macedonio arrojó un puñado de polvo volcánico en el rostro de la política tradicionalmente practicada en México. Su Viernes de ceniza tuvo éxito. El Colegio Electoral negó los resultados oficiales de la elección, le dio a Salgado su legítima curul, y consoló a su opositor priista, Vigueras, con un escaño de representación proporcional”, se lee en el texto de Carlos Fuentes.
Este domingo en Acapulco, luego de una segunda marcha en protesta por el retiro de la candidatura a Salgado Macedonio, sus cercanos quisieron recordar estas letras para destacar su trayectoria.
“Junto con Octavio Paz, (Carlos Fuentes) son los grandes mexicanos de las letras”, aseveró el abogado guerrerense Eduardo López, quien enseguida quiso citar el anterior pasaje del libro, pero, deliberadamente o no, lo citó mal.
“Vean lo que dice aquí en este libro sobre Félix Salgado Macedonio: regresó en una tarde de 1988, agosto, en que pretendían despojarlos de la victoria y les lanzó en la cara el polvo volcánico de los costales donde se contenían los votos que habían sufragado a su favor y que los perversos de ahora y de ayer quisieron arrebatarle el triunfo”.
De inmediato López adaptó las letras del escritor mexicano nacido en Panamá a la coyuntura de Salgado Macedonio.
“No lo hicieron en 1988 como tan poco lo van a poder hacer en 2021”, exclamó y volvió a citar, mal, Las cenizas de Salgado.
“Félix derrumbó las montañas y elevó los llanos con su crítica profunda. Sin duda alguna impulsó lo que en ese momento era un poder autoritario y lo mandó a la barranca, conservador el poder que se opuso a Félix Salgado Macedonio”.
El abogado López consideró un honor que Carlos Fuentes se refiriera a Salgado Macedonio.
“Ese hombre que ocupó las primeras líneas de la literatura universal, que estuvo a un segundo de ser Premio Nobel de Literatura y no llegó por razones que la muerte lo sorprendió inesperadamente”, abundó.
Cuando Salgado Macedonio se refirió a esta mención, se limitó a decir: “Me encanta el ave fénix cuando resurge de sus cenizas”.