Sanciones más severas son necesarias para mitigar y erradicar la violencia de género, así como todas las agresiones a las mujeres, aseveró la candidata a diputada federal por el distrito V de Tula de Allende abanderada por la coalición “Va por México”, Irene Soto Valverde.
El tema debe ser abordado de manera prioritaria desde el Legislativo federal –sentenció–, por lo cual en caso de obtener el favor del voto de la ciudadanía, su principal prioridad será garantizar la seguridad y calidad de vida de todas las mujeres, iniciando con la aplicación de sentencia de cadena perpetua a toda persona que se le encuentre culpable de agresión o de incurrir en violencia de género, pues solo con castigos reales se podrá transitar a mejores acciones de seguridad y justicia para las mujeres.
“Trabajar por las mujeres debe ser la prioridad, pues necesita que sus voces sean escuchadas en todo el estado y todo el país, no sólo en este distrito y en nuestros municipios, he puesto atención a sus historias; comparto su dolor e indignación. Por eso hoy propongo que se aplique cadena perpetua para todo aquel que se atreva a violentar una mujer, que una persona sepa que violentar a una mujer tendrá una consecuencia fuerte, sólo así lo va a pensar dos veces antes de hacerlo o de volverlo a hacer”, manifestó Soto Valverde.
Destacó que una vez que se tomen estas acciones para garantizar sanciones más severas, se puede transitar a cambiar la cultura y sensibilizar a todos los sectores que atienden a las mujeres cuando son víctimas de violencia, de cualquier índole, pues incluso en las denuncias cerca del 80 por ciento de las mujeres son re victimizadas por funcionarios públicos e incluso culpadas o ignoradas al acudir a las instancias pertinentes para demandar justicia por estos actos de agresión.
“Me llegó una historia, una mamá se acercó con sus tres hijas a pedir apoyo, atención, dos de las menores fueron abusadas sexualmente y cuando acudió a la autoridad le dijeron que era su culpa por no cuidarlas bien, y que las niñas que estaban haciendo para provocar esa situación. Esto no puede seguir en el país, 8 de cada 10 mujeres son atendidas de forma similar y no es justo; no porque estuvieran solas o porque fueran vulnerables tenían porque darles este trato; por ello, comenzamos a ver qué debe cambiar, ya vimos que no es suficiente con capacitaciones de género, pláticas y tratar de concientizar, debemos erradicar esa violencia y ese mal rato a las mujeres, con medidas más fuertes que nos den resultados”, concluyó.