Durante el primer debate entre los candidatos a la gubernatura de Coahuila, la megadeuda que arrastra la entidad fue uno de los principales temas y por el que hicieron propuestas que van desde mayor transparencia en el uso de recursos hasta pedir una anulación jurídica de la misma.
El primero en hablar de este tema fue el morenista Armando Guadiana Tijerina, quien abrió la puerta a una nueva reestructuración de los cerca de 40 mil millones de deuda que tiene Coahuila.
"La megadeuda no se va a solucionar con reestructuración, sino verdadera reestructuración, y eso es lo más importante, esa megadeuda la vamos a sacar adelante a partir del 4 de junio cuando ganemos".
Consideró lamentable que hoy cada coahuilense deba en promedio 14 mil pesos.
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El siguiente en abordar el tema fue Lenin Pérez Rivera de la alianza “Rescatemos Coahuila”, donde participan los partidos Unidad Democrática de Coahuila y Verde Ecologista, y destacó la necesidad de no más reestructuras del monto millonario.
“Vamos acudir a una estrategia de negociación y diálogo con bancos, pues ya no tenemos que buscar reestructuras, sino una quita del capital. Si los bancos no entienden tenemos los elementos jurídicos para pedir la nulidad de esa deuda”.
El candidato del Partido del Trabajo, Ricardo Mejía Berdeja hizo una propuesta similar al destacar que “primero hay que sentarse con los bancos y con la deuda nada más han ganado los banqueros y los políticos corruptos. Desde el primer día me voy a sentar y les voy a decir: se acabó la fiesta y el que paga manda”.
El candidato de la Alianza Ciudadana por la Seguridad, integrada por el PRI, PAN y PRD, Manolo Jiménez aseguró que sabe administrar bien las finanzas públicas y para muestra su gestión en Saltillo donde logró calificaciones crediticias favorables, además de promover la creación de figuras como un consejo ciudadano de auditoría y un contralor ciudadano.
“La gente nos tiene que medir por lo que hemos hecho y por eso yo quiero platicarles de lo que hice como presidente municipal. Como gobernador replicaré las políticas públicas y voy a ciudadanizar y trabajar de manera responsable las finanzas”.
Descalificaciones opaca propuestas
Los siguientes dos bloques dentro del debate fueron agua y derecho sustentable y los derechos de la niñez, aunque los aspirantes se centraron más en descalificaciones.
El principal blanco de los candidatos fue Manolo Jiménez Salinas por el partido al que pertenece, pero les respondió que prefiere hacer propuestas antes que descalificaciones.
“Aquí los señores del PT y Morena se quedaron ciclados en esa época que llaman el moreirato, pero nuestro gobernador hoy se llama Miguel Riquelme y el que sigue se llama Manolo Jiménez”, sentenció.
Lenin Pérez, de la UDC y el Partido Verde, también criticó a Armando Guadiana Tijerina con el argumento de que incluso traicionó al presidente López Obrador y está en la función pública por sus intereses personales.
Ricardo Mejía Berdeja repartió críticas entre Guadiana Tijerina y Manolo Jiménez. Al primero lo acusó de usar la “Cuarta Transformación” a su favor, mientras que al segundo de ser un seguimiento a las políticas públicas de los hermanos Moreira.
Los moderadores también hicieron cuestionamientos en torno a finanzas públicas y violacion a la ley electoral a los candidatos. De forma concreta a Manolo Jiménez y Ricardo Mejía Berdeja, el primero por presuntas irregularidades en su gestión como alcalde y al segundo por señalamientos de violar la ley electoral con actos anticipados de campaña cuando fue funcionario federal.
Porras interrumpen debate
Aunque el Instituto Electoral de Coahuila prohibió porras al interior del Teatro Nazas no fue respetado, pues mientras los ánimos se calentaron con la confrontación hubo rechiflas y aplausos para todos los aspirantes. Incluso a medio debate los moderadores Sandra Romandía y Javier Solorzano tuvieron que pedir orden o de lo contrario iban a cancelar el encuentro.
Al final hubo un bloque especial para que los candidatos respondieron preguntas de la ciudadanía diversas, entre ellas relacionadas a qué hacer con el tema de adicciones, evitar la fuga de cerebros y por qué no había mujeres candidatas en la contienda electoral.
El debate concluyó entre porras y rechiflas emitidas entre algunos de los 500 invitados convocados por el órgano electoral.
cale