Los ‘alfiles’ de Sheinbaum tienen más potencia digital que los de Xóchitl

Mientras Turrent, Ebrard y Monreal tienen índices de apoyo superiores al 50%, De la Madrid y Téllez aportan el 30% de sus influencias en redes sociales.

MilenIA muestra que la fuerza en Facebook e Instagram es equivalente a la intención de voto para las abanderadas | Diseño por Alfredo San Juan
Salvador Frausto
Ciudad de México /

La nota reseñaba que Marko Cortés, Ricardo Anaya, Kenia López Rabadán y Lilly Téllez, entre otros, serían postulados por el PAN para puestos plurinominales. Las cuatro fotos de los aludidos mostraban sonrisas, pulcritud, destacaban los tonos blancos y azules. Kenia debió pensar que era una buena idea aceptar que apareciera en su perfil de Facebook. Y así lo hizo el 25 de enero.

La publicación generó 491 reacciones: 247 emoticones de enojo, 193 gestos de risa, 46 manitas aprobatorias, dos guiños de sorpresa, dos caras con lágrimas y un corazón. Y aunque no es uno de sus mensajes con más interacciones, 37 usuarios compartieron el contenido.

Pronto comenzó un debate típico de esta carrera presidencial: “Vamos por el voto masivo para Morena… para quitar a esta bola de mantenidos del Pueblo que nada más están a la orden de Claudio X.”, dijo uno; “todo México con el PAN y todo el apoyo de los mexicanos”, señaló otro; “vamos PAN”, apuntó un tercero. El resto de los comentarios criticaban la existencia de las candidaturas plurinominales, reflexionaban sobre que los políticos de uno y otro bando son la misma cosa, igual de corruptos, tan impresentables todos.

Unos días antes, Lilly Téllez tuvo un encontronazo en medios y redes con Tatiana Clouthier. Influencer contra influencer, titán versus titán. ¿Obrador competente o incompetente? En la rebambaramba dejó verse una de las discusiones más trasnochadas que han surgido en estos días de trueno: los azules acusaban a los morenos de “comunistas”, los simpatizantes de la 4T tildaban de “vendepatrias” a los “prianistas”.

Y es que a la vera de que el 1 de marzo arranquen las campañas formales para elegir a la presidenta (o presidente) de México, nueve gubernaturas, un titipuchal de alcaldías, 500 personas que se sienten en curules diputacionales y 128 criaturas que se acomoden en escaños senatoriales, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez han soltado a sus ‘alfiles’ para que conquisten votos en el tablero sociodigital, donde se está librando un batalla inédita: millones de internautas están defendiendo con uñas y dientes a su candidata o fustigando con antorchas encendidas a la adversaria. Están dejando el sudor en la cancha, a todo pulmón.

El único competidor varón, Jorge Álvarez Máynez, también tiene su cuento: en el éxito o el fracaso de su campaña está el poder de contrapeso que obtenga Movimiento Ciudadano: ¿Una gubernatura? ¿Decenas de alcaldías? ¿10 por ciento de los votos en la presidencial? ¿Qué proporción del pastel se llevará el partido naranja en el próximo Congreso? El relato de su historia está empezando a escribirse.

En tanto, politizados como nunca antes, los usuarios de redes sociales se parten el alma a golpe de teclazos. Le están haciendo el trabajo duro a las señoras y al señor que buscan relevar a Andrés Manuel López Obrador. La disputa de ahora tiene una peculiaridad: a 16 semanas de los comicios, siete de cada 10 mexicanos ya tienen decidido su voto.

De acuerdo con la más reciente encuesta de Enkoll, sólo el 26 por ciento de la gente manifiesta que podría cambiar la intención de su sufragio. Y por lo pronto, Sheinbaum aventaja con 54 por ciento de las preferencias, seguida de Gálvez con 27 puntos y Álvarez Máynez con 3 por ciento. Al margen de que la morenista supera 2 a 1 a la panista, el universo de indecisos ronda el 16 por ciento.


Por eso el zafarrancho digital requiere de movidas astutas, destrezas de cirujano y hasta dribles a la Messi: los presidenciables van por la estrecha franja de votantes volátiles y por quienes aún están esperando que alguna oferta política los convenza de acudir a las urnas el 2 de junio. Y muchos de estos navegan en las sucias aguas de las redes sociales.

He ahí la importancia coyuntural de los ‘alfiles’, ‘torres’, ‘caballos’ y ‘peones’: si jalan votos para sus ‘reinas’ o los ponen al alcance de su ‘rey’, tendrán un mejor futuro en este tablero de la vida política tan ciberconectada.

‘Caballos’ de batalla

En el ajedrez de la aldea sociodigital, mientras que los morenistas Renata Turrent, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal tienen índices de apoyo que van del 50 al 65 por ciento, los opositores Enrique de la Madrid y Lilly Téllez alcanzan respaldos de 30 puntos, revela el reporte semanal de MilenIA, Central de Datos e Inteligencia Artificial.


Los cinco políticos antes mencionados son como los ‘alfiles’ que deben salir rápido al frente, no perder de vista a la reina oponente, planear el jaque. Sus movimientos transversales tienen la misión de devorar a cuanto ‘peón’ se cruce en el camino. Elles no sólo atacan, también legitiman, cargan con la obligación de mantener vivo y actuante al voto duro.

Un análisis realizado a 580 mil publicaciones de Facebook e Instagram divulgadas en los últimos 12 meses muestra que las cinco ‘torres’ que causan mayor aversión en redes sociales son Santiago Creel y Roberto Gil Zuarth, con una tasa de rechazo del 75 por ciento, más Alejandro Moreno, Kenia López Rabadán y Javier Lozano, con 65 por ciento de reacciones negativas cada uno.

En un segundo frente de influencias positivas para Claudia Sheinbaum se encuentran Gerardo Fernández Noroña, Tatiana Clouthier y Luisa María Alcalde, quienes presentan niveles de confianza de entre 40 y 45 por ciento, al tiempo que Xóchitl Gálvez puede contar con los 25 puntos de simpatías que generan tanto Beatriz Paredes como Kenia López Rabadán, Marko Cortés y Julen Rementería.

Sí, en el ajedrez sociodigital un ‘caballo’ puede ser valioso o perjudicial. Tal es el caso de la hiperdinámica Kenia: enciende luces entre los suyos y sucita vituperios en el bando contrario. ¿Cómo jugarla? Los odios con los que carga no ayudan a traer agua al molino azul, pero su fuelle es clave para defender a su ‘reina’.

El aspirante de MC, Jorge Álvarez Máynez, acaba de fichar a la ex perredista Alejandra Barrales, la cual aporta 35 por ciento de buenas vibras, además de haber afianzado el respaldo de Patricia Mercado, la feminista que suma un 25 por ciento de emoticones con caritas felices y manos con el dedo gordo apuntando al cielo.

A la cuenta del tripulante naranja habrá que añadir la potencia de los regiomontanos Samuel García y Mariana Rodríguez, quienes se han posicionado como senseis de la comunicación digital, además del arrastre por abolengo de Luis Donaldo Colosio Riojas. El veterano Dante Delgado –con sombrero, capa y tenis fosfo fosfo incluidos– también está poniendo su resto.

La investigación periodística realizada por MilenIA auscultó los sentimientos que provocan 28 líderes partidistas y congresistas en Facebook e Instagram, a través de las herramientas CrowTangle, Rstudio, Python en Google Colab y Google Trends. El cruce de datos arrojó indicadores de confianza y rechazo para poder medir la fuerza digital de los ‘alfiles’ que rodean a las personas que buscan mudarse a Palacio Nacional a partir del 1 de octubre.

En la lista de los 12 políticos con un mayor índice de rechazo en redes sociales aparecen seis panistas, tres priistas, dos perredistas y un emecista, pero ningún morenista logró colarse en el cuadro de horror. Ignacio Mier y Adán Augusto López fueron los únicos cuatroteístas que se quedaron a unos escalones de pertenecer a tan deshonroso grupo.


Para este ejercicio se descartó explorar la influencia del presidente de México, de los gobernadores(as), de los alcaldes y alcaldesas, de las dos precandidatas y del joven tercer tirador. Otros actores políticos como consejeros(as) y magistrados(as) también quedaron al margen del análisis.

Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia. | Foto: Especial.

Potencia digital, espejo de preferencia electorales

Entre los dirigentes partidistas, los Delgado –Mario y Dante– desatan una mayor cantidad de consultas en Google: el morenista acapara el 36 por ciento de las búsquedas y el capitán de MC despierta el 23 por ciento de la curiosidad internauta; le siguen el panista Marko Cortés (21 por ciento), el priista Alejandro Moreno (16 puntos) y el perredista Jesús Zambrano (4 por ciento).

La herramienta de Google Trends sólo permite comparar cinco personajes, razón por la cual omitimos medir la presencia en buscadores de los líderes de PVEM y PT.


Aunque Mario Delgado comanda en YouTube, con un 40 por ciento de las consultas, los jefes nacionales PAN y PRI se defienden con dignidad: Marko Cortés trae el 30 y ‘Alito’ Moreno el 15 por ciento de los clics en videos que hacen referencias a sus actividades, pleitos y dislates. El duque naranja suma 11 y el conde amarillo rescata 4 puntos.

"Se amerita declarar desastre natural": Xóchitl Gálvez sobre sequía en México

Una de las conclusiones nodales de esta investigación periodística es que la potencia en redes de los seis ‘alfiles’ morenistas mejor posicionados –Turrent, Ebrard, Monreal, Noroña, Clouthier y Alcalde– está directamente relacionada con la intención de voto que marcan las encuestas: mientras que la tasa de apoyo sociodigital de los izquierdistas va de los 40 a los 65 puntos, el más reciente sondeo de Enkoll registra 54 por ciento de preferencia bruta para Claudia Sheinbaum.

En la esquina azul, las seis piezas más influyentes –De la Madrid, Téllez, Paredes, Rabadán, Cortés y Rementería– tienen un jale positivo de entre 25 y 30 por ciento con las audiencias de redes sociales, unos niveles que forman efecto espejo con los 27 puntos de intención de voto que trae Xóchitl Gálvez.

Otro de los hallazgos es que como nunca antes, la sociedad digital politizada está haciendo el trabajo rudo de las campañas: promueven, denostan, debaten, insultan, proponen, crean productos novedosos para favorecer a la suya o meterle el pie a la otra. Los ‘peones’ de esta guerra electoral son tan poderosos en colectivo, que ya vendrá el tiempo de ‘coronarse’.


La influencia de este campo de batalla puede dimensionarse con la incorporación de 34 millones de nuevos guerreros: si en 2018 había unos 75 millones de usuarios en redes sociales, para 2024 ya pueden contarse 109 millones de cuentas mexicanas con derecho a participar en los medios sociales, según un reporte del Statista Research Department.

Ante estas circunstancias, la ‘reina’ triunfante tendrá en su momento la oportunidad de cumplir las expectativas de los agitadores que la llevaron al ‘trono’. O que la nación digital se lo demande.

Jorge Álvarez Máynez | Especial

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.