Desde que inició sus recorridos por el país, Claudia Sheinbaum recibe cualquier cantidad y tipo de regalos: desde réplicas de la Copa del Mundo de fútbol, pasando por collares tradicionales de pueblos indígenas, arreglos florales, hasta funkos con su imagen junto con la del presidente Andrés Manuel López Obrador o con la de su esposo Jesús María Tarriba.
Pero este viernes en Amozoc, municipio ubicado en el área metropolitana de Puebla, los artesanos llenaron -literalmente- de presentes la cajuela de la camioneta en que se transportó en esta gira por la entidad la precandidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia.
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Lo que más destacó y sorprendió a Claudia Sheinbaum fue una silla para montar a caballo con su nombre grabado en el fuste, bañado en detalles dorados, al igual que los estribos, el borde del asiento y las argollas.
"Impresionante, impresionante, la verdad. Agradecida, en estos casos no se puede decir que no, lo hacen con mucho cariño”, aseguró Sheinbaum Pardo, al término del último mitin de este viernes que cerró su gira de tres días por Puebla.
Junto con la silla charra, la precandidata presidencial de Morena y los partidos del Trabajo y Verde Ecologista, recibió una espada, con grabados típicos de la región en la empuñadura.
Este par de presentes fueron entregados por el alcalde de Amozoc, Bernardo Mario de la Rosa, a nombre de los artesanos de este municipio.
“Son presentes que ellos le hicieron con manos mágicas, manos artísticas”, destacó el presidente municipal.
Un jarrón de casi un metro de altura, que por su dimensión tuvo que quedarse en el templete, también destacó entre los regalos que recibió Claudia Sheinbaum, este viernes en Amozoc, además de un arreglo floral y varios nacimientos navideños, igual de yeso o barro.
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HCM