Los ciudadanos interesados en la sucesión presidencial llevan 23 días preguntándole a Google “¿qué pasó con Marcelo Ebrard?”. A pesar de que cerró a tambor batiente la disposición para conocer cómo cerraba su campaña para convertirse en coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, el interés por las actividades del ex canciller se desplomó 91 por ciento en las últimas tres semanas.
En el periodo comprendido entre el 5 y el 12 de septiembre, los indicadores de búsqueda sobre Ebrard promediaban 35 puntos, para el lapso que va del 13 al 19 de septiembre bajaron a 14 y en los últimos 12 días cayeron a tres puntos.
Una consulta de Google Trends realizada por MILENIO muestra que, tras darse a conocer el 6 de septiembre los resultados que dieron como ganadora de la contienda a Claudia Sheinbaum, Ebrard tuvo picos de interés que incluso rebasaron a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México con licencia.
El día del veredicto de las encuestas Marcelo tuvo 20 puntos, frente a los 15 de Claudia. El 8, 11 y 12 de septiembre el ex canciller registró 40, 26 y 27 puntos, unos 10 peldaños por encima de Sheinbaum. Sin embargo, durante el resto del mes y en lo que va de octubre, la portadora del bastón de mando presidencial se colocó como la reina de las búsquedas de los protagonistas de la sucesión presidencial.
En segundo lugar se encuentran empatados el propio Ebrard y la panista Xóchitl Gálvez, con un promedio de 11 puntos, muy por encima de Eduardo Verástegui (6), Samuel García (2) y Gerardo Fernández Noroña (2). Comparten el último escalafón Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Manuel Velasco.
El momento que detonó el tobogán de desinterés por conocer las actividades del ex canciller ocurrió el 12 de septiembre, cuando anunció la creación de una asociación civil. De ahí en adelante ha pasado casi desapercibida su lucha por demostrar que hubo trampas durante las campañas y en el levantamiento de las encuestas. Sus amagos de salirse del partido tampoco han calentado los motores de búsqueda.
Los indicadores de Google Trends consideran todas las consultas que realizan las personas en la plataforma digital y sirven para medir las tendencias de interés sobre los distintos personajes y temas que dominan la conversación pública. Los puntos no establecen porcentajes, sino volúmenes de búsquedas.
En el mismo periodo de análisis, por ejemplo, agregamos el nombre “Andrés Manuel López Obrador”, el cual arroja que los niveles de consulta sobre las actividades del Presidente de México promedian 23 puntos, 10 niveles por encima de Sheinbaum.
Las búsquedas de información sobre el ex canciller, además de centrarse en la pregunta “¿Qué pasó con Marcelo Ebrard?”, indican que los usuarios de la plataforma digital han tecleado “Marcelo Ebrard candidato independiente”, “Memes Ebrard”, “Marcelo Ebrard nuevo partido”, “¿Cuántos años tiene Marcelo Ebrard?”, “Esposa de Marcelo Ebrard actual”, entre otros tópicos.
Los errores de Marcelo
Un puñado de morenistas que operaron en favor de Marcelo Ebrard durante la campaña entre las corcholatas manifiestan en un café del sur de la Ciudad de México su preocupación por la probable salida del ex canciller del partido, y hacen un llamado a que se mantenga en el camino del obradorismo para no debilitar el ala moderada del movimiento.
“Marcelo se equivocó al presionar para que se acelerara el proceso de selección de candidato. Lució ansioso, crítico del presidente López Obrador y de Morena. Parecía un niño berrinchudo al que incluso se le concedió que los demás renunciaran temprano a sus puestos. Ofreció ‘continuidad con cambio’ cuando era claro que los ciudadanos y los morenistas quieren simplemente continuidad del proyecto obradorista”, comenta a MILENIO un izquierdista de cepa que acudió a la reunión.
El ex legislador considera atípica la reacción de Ebrard, le extraña que haya “calibrado erróneamente” el ambiente electoral, sobre todo porque cuenta con un probado oficio y experiencia políticas pero, señala, “lo aceleraron las comandantas de la campaña”, principalmente la ex subsecretaria Martha Delgado y la senadora Martha Lucía ‘Malú’ Mícher, quienes le hicieron creer que realmente podía ganarle a “la favorita del Presidente”.
El veterano morenista interpreta que el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal no supo jugar a ser un gran segundo lugar, lo cual le habría dado capital político para convertirse en un poderoso coordinador de la bancada de Morena en el Senado, además de tener la posibilidad de colocar a sus alfiles en puestos estratégicos en el gabinete, las gubernaturas, las alcaldías y el Congreso. “¡El pastel que nos deja Andrés Manuel es inmenso!”, exclama.
También plantea que “es una pena que Marcelo tenga un pie afuera del movimiento. Más allá de cuánta gente se podría ir con él, Morena necesita un bloque moderado sólido, que no le permita a los duros y radicales seguir alejándose de las clases medias. Espero que logre un acuerdo con Claudia, aún estamos a tiempo de que considere la opción de quedarse”.
Una campaña negativa
A pesar de que durante la campaña Marcelo Ebrard tuvo más menciones en los medios de comunicación que Claudia Sheinbaum, la cobertura negativa sobre el ex canciller representó el 27 por ciento de las notas publicadas, de acuerdo a un Análisis de Reputación Mediática de Actores (ARMA) realizado por Oraculus.
La concentradora de encuestas señala que entre el 12 de junio y el 3 de septiembre, las noticias sobre Ebrard equivaldrían a haber pagado 3 mil 261 millones de pesos en inserciones en medios, mientras que la cobertura acerca de Sheinbaum hubiera costado 2 mil 881 millones de pesos.
Sin embargo, un tercio de las menciones al ex canciller fueron negativas, frente al 20 por ciento de los comentarios adversos respecto a la ex delegada en Tlalpan.
Las mediciones de Oraculus muestran que Sheinbaum domina la conversación pública desde finales de septiembre, por encima de las menciones en prensa a la panista Xóchitl Gálvez.
Ebrard ha desaparecido del mapa mediático, un asunto que no escapa de la mirada de los marcelistas que lo acompañaron durante la campaña y que ahora están preocupados por el futuro político del movimiento.
“Todos fundamos Morena, tenemos que estar ahí, se esperaría de Marcelo una reflexión generosa para que siga aportando su experiencia y liderazgo durante la campaña presidencial y en el próximo gobierno. En política ningún rencor es para siempre, ni el de Claudia para con él y ni el de él para con Claudia”, expone el izquierdista que anuncia que no acompañaría al ex canciller en una aventura fuera del partido.
EHR