“Las diferencias extremas las ponemos a un lado, como debe ser un país"; Enrique De la Madrid

Enrique de la Madrid confía en que Xóchitl Gálvez pueda ganar la elección del 2 de junio próximo. Lo dice convencido y lo explica a todo aquel con quien conversa. El exsecretario de Turismo del el gobierno de Enrique Peña Nieto, el priísta que buscó la candidatura presidencial para 2024, hoy coordina las mesas de trabajo para las propuestas del equipo de Xóchitl Gálvez, y además participa en charlas con diferentes grupos sociales en favor de la candidata.

De visita en Guadalajara, donde se reunió con empresarios y trabajadores, De la Madrid Cordero muestra su optimismo en una charla con MILENIO Jalisco.

¿Qué está haciendo en Guadalajara?

Vine a dos cosas muy interesantes: vine a dialogar con COINCyDES, la organización que encabeza César de Anda junto con un grupo de empresarios a platicar de la situación que está en juego; pero también muy contento de haber tenido una reunión similar con un grupo de trabajadores, porque no me cansaré de decirle a los empresarios que tienen que platicar con sus trabajadores, no en términos de inducirlos al voto en favor de alguien, pero sí tienen derecho y obligación, a mi juicio, de decirles: 'éstas son las opciones; éstas son las alternativas; ¿con quién crees que a ti y a tu familia le va a ir mejor?

A veces los empresarios son un poco tímidos, y se preocupan de que tener un diálogo con sus trabajadores pudiera tener una implicación legal del Instituto Nacional Electoral. ¡Para nada! Es una conversación como cuando vas a una universidad, cuando te juntas con un grupo de amigos. Todos tenemos obligación de decirnos cómo están las cosas, y qué riesgos hay también.

¿Qué está en juego?

Yo digo que está en juego dos tipos de país diferentes. Por un lado mantenernos indiferentes, apáticos ante la pobreza extrema, pero también ante el mal gobierno, ante un abandono en el sistema de salud; ante la educación; ante la falta de medicinas; ante la falta de vacunas. O animarnos otra vez a tratar de construir un país de clases medias, un país de oportunidades, un país donde recuperemos seguridad; donde tengamos un sistema de salud y de educación para todos, y sobre todo que con esas oportunidades los mexicanos podamos salir adelante. Pero sí es un punto de quiebre. Sí son dos visiones de país muy diferentes, y por lo mismo dos destinos y dos consecuencias absolutamente contrarias una de otra.

¿Cómo podemos convencer a la gente de que esto va a ser diferente, si es el PRI y el PAN?

Hubo errores, sin duda, pero también ha habido infinidad de aciertos y hemos caído en esta caricatura ridícula, falsa, de que todo lo pasado estuvo mal. No perdamos el tiempo; lo que hay que decir finalmente es que es una construcción de estos aliados. Yo uso la frase de que no es debilidad, es nuestra fortaleza. No podríamos competir y ganar solos. Entonces estamos obligados a ir juntos con la sociedad. Eso ya de entrada es bueno. Negociamos las agendas, nos ponemos de acuerdo en lo que le conviene al país.

Las diferencias extremas las ponemos a un lado y así es como debe ser un país. Un país que negocie, que hable, y no una visión única de un iluminado o una iluminada que nos diga para dónde ir. No queremos un país de gente sumisa o esté servil a una visión única. Lo que queremos es un México plural, y hoy esta coalición de Fuerza y Corazón representa esa pluralidad que tenemos los mexicanos.

Xóchitl varias veces dijo que era independiente, que no tenía partido. ¿Cómo se puede interpretar eso con tres partidos que la apoyan?

Creo que lo que quiere resaltar, y yo creo que en eso tiene un punto, es que ella fue la candidata impulsada por los ciudadanos para que la hicieran propia PRI, PAN y PRD. Eso es verdad. Yo viví ese proceso, yo fui una parte de ese proceso y fueron los ciudadanos los que le dieron su preferencia y su voto a ella . Y son los partidos los que son indispensables, los que la apoyaron. Creo que lo que quiere resaltar es eso. Y yo le digo los ciudadanos: ya hicieron tu tarea su tarea, ya le hicieron candidata, pero ahora la tienen que hacerla presidenta, porque es la verdadera candidata de los ciudadanos.

Los otros dos casos no son los candidatos de los ciudadanos, son los candidatos de los partido. Entonces eso es lo que ella quiere destacar: 'soy la candidata de ustedes y para ustedes, y los partidos obviamente me apoyan, pero lo que va al centro de todo son los ciudadanos'.

Usted participó en ese proyecto. También buscaba una candidatura. ¿Qué significa para usted?

Yo dije cuando competí, y dije algo que estoy cumpliendo, porque estoy convencido de que esta es nuestra única alternativa: Yo no quiero México autoritario, no quiero volver a un partido hegemónico, no quiero un México de un caudillo. Quiero alguien que me diga qué se tiene que hacer. Quiero al gobierno que domine todas las áreas de la economía, plural, democrático, diverso, donde el sector privado participe y el gobierno colabore. Un México abierto al mundo. Eso es lo que ofrecemos. Y lo que dije es: si a mí no me toca encabezar, yo de todos modos apoyo ese proyecto, y es lo que estoy haciendo. Porque como decía: hoy en día no son Xochitl, o Claudia. Lo que importa son las visiones . Y veo el riesgo de regresar a un México autoritario, de una sola visión, incluso en una visión más primitiva que la que nunca tuvimos. Me siento muy cómodo promoviendo este visión porque veo que Xóchitl, en ese sentido, coincide con la visión que tenemos miles de mexicanos.

¿Cómo convencer a la clase trabajadora?

Vengo precisamente hablar con un grupo de trabajadores y la narrativa no es diferente que la que decimos en una universidad. Queremos un México que prospere, que crezca, que genere empleos, que genere condiciones para que haya más empresas; que genere condiciones para que aumenten los salarios, para que aumenten las prestaciones, para que podamos tener un México más seguro. Es México que les conviene.

No les voy a decir una cosa diferente que la que diría en cualquier lugar. Queremos un México que progrese, que genere empleos y que generan condiciones para repartir mejores salarios y más prestaciones. Es el que le conviene a los trabajadores, no un México que no crece, un México que incluso se pelea con el sector privado, no un México donde los trabajadores salen perdiendo. Eso hay que decirlo así de claro.

¿Cómo hacer entender que los apoyos sociales no los da López Obrador?

Primero ser muy enfático en que los programas sociales nadie te los puede quitar. Han existido por 30 años y nadie te los va a quitar. Entonces eso no es verdad, es una falsedad, es una mentira, es una mezquindad. Sabemos que no vienen de López Obrador, quien nada más tiene 200 pesos en el bolsillo, y no le alcanzaría para los programas sociales. Pero no nos gustaría vivir únicamente de programas sociales. Nos gustaría además de los programas sociales, tener educación de calidad, que te atiendan en el IMSS, que te den medicinas, que puedas vivir en un país seguro, que puedas prosperar, que puedas considerar ir a la universidad o a una escuela técnica. Los programas sociales son el piso, nunca deben ser el techo. Y perdón pero que lo diga así: con Morena a lo más que puedes aspirar es a un programa social, y a veces ya ni eso. Las finanzas públicas que han manejado están tan mal, que ahora van por el dinero de tus afores, porque no les alcanza. Está en riesgo entonces que podamos tener un país próspero, o que vayamos a tener un país del cual no queramos despertar de un sueño, a pasar a una pesadilla

¿Sí le ve posibilidades a Xóchitl?

Claro que sí. Y la pregunta que yo me haría es si nos vemos posibilidades como mexicanos o no. Porque repito: es el proyecto del país si vemos con futuro, o nos vamos a dejar caer en un régimen así autoritario, de visión única, o si vamos a construir un país de clases medias y de oportunidades. Yo digo que esta elección no es una elección donde se está midiendo nada más el apoyo a la candidata, se está midiendo a esta generación de mexicanos para saber de qué estamos hecho. Para saber qué estamos dispuestos a hacer. Claro que Xochitl tiene con qué, porque es una persona de esfuerzo, es una persona de talento; pero sobre todo, también te habla con la verdad, no con estas mentiras maravillosas que ya Morena aprendió. Mienten con una serenidad o te pueden ver a la cara, te están mintiendo, pero ellos serenitos. De las mentiras no puede salir nada bueno, y este país no está mejor. La seguridad está fuera de control, el sistema de salud está destrozado, las instituciones atacadas. Ese no es el México que nos merecemos, y Xóchitl si puede, junto con muchos otros, encabezar un proyecto.

Lo que quiere decir es que si los ciudadanos salimos a votar, ganamos. Porque entonces pesan menos las estructuras, en este caso de Morena, y más o menos las cuentas son las siguientes: 65 por ciento de participación (en las urnas) son 65 millones de votos. Vamos a pensar que Morena alcanzará 30 millones, me parece increíble, pero vamos a pensar que tiene 30. Que 3 millones gana Movimiento Ciudadano. Vamos en 33. Así que para nosotros hay 32 millones de votos y con eso ganamos. ¿Quiénes son esos 32 millones de votos? Los que votamos la vez pasada, en 2021, por el PRI, PAN y PRD. Y busquen nada más una persona que esté molesta con Morena, una, que no creo que sea muy difícil. Alguien de la ciencia, de la cultura, un funcionario público federal, estatal, municipal, una madre buscadora, una mujer que se quedó sin guarderías y sin estancias infantiles y sin escuelas de tiempo completo, jóvenes sin becas, gente sin educación. Yo creo que son los mexicanos enojados por el gobierno de la 4T.

MC