Además de postular a cinco mujeres y cuatro hombres para las gubernaturas que estarán en disputa este año, Morena apuesta por el relevo generacional: siete de las nueve personas que aspiran a una gubernatura tienen entre 44 y 59 años, además de presentar una candidata de 60 y otra de 67 primaveras cumplidas.
La oferta de la 4T para conquistar territorios estatales contrasta con la edad promedio de la clase política del sexenio que termina, la cual está integrada por un 45 por ciento de funcionarios que transitan entre sus sesenta, setenta y ochenta años.
La promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tiene 70 años, de promover una renovación generacional se cumple en el terreno de las gubernaturas y en la postulación de Claudia Sheinbaum –de 61 años– como puntal para instalarse en Palacio Nacional a partir del 1 de octubre, si es que se confirman las tendencias en las preferencias electorales.
Los aspirantes más jóvenes son el chiapaneco Eduardo Ramírez (47) y el yucateco Joaquín Díaz (49); cinco están en la quinta década de su vida: la guanajuatense Alma Eduviges Alcaraz (51 años), la tapatía Claudia Delgadillo (51), el poblano Alejandro Armenta (54), el tabasqueño Javier May (57) y la veracruzana por adopción Rocío Nahle (59).
La capitalina Clara Brugada (60) y la morelense Margarita González Saravia (67) forman parte de la cuota con mayor experiencia.
Con esta oferta, Morena y sus aliados del PVEM y el PT pretenden ampliar la fuerza regional del movimiento que conquistó la Presidencia de México en 2018, y que en los años subsecuentes ha logrado ganar aceleradamente territorios: el mapa político actualmente está pintado con 22 gubernaturas en poder de la 4T (21 guindas y una verde), una tajada que contrasta con los cinco estados que están en manos del PAN, los dos bastiones que le quedan al PRI y las dos coronas que detenta Movimiento Ciudadano.
El promedio de edad de los actuales mandatarios estatales del oficialismo es de 58 años, siendo Layda Sansores (Campeche) la más veterana, con 78 años, e Índira Vizcaíno (Colima) la más joven, con 37. Las nueve cartas para renovar gubernaturas este año están en una media de 55 años.
Otra de las características de las postulaciones es que uno de los aspirantes tiene doctorado, dos cuentan con maestría, cinco registran nivel licenciatura y uno estudió hasta la preparatoria, la gran mayoría en universidades públicas.
La apuesta morenista incluye cinco aspirantes que provienen de diversas expresiones de la izquierda, dos ex panistas que competirán en bastiones azules –Yucatán y Guanajuato–, así como dos ex priistas que se sumaron al movimiento de López Obrador desde la campaña de 2018.
Izquierda con dosis de derecha
Clara Brugada, perfilada a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, desarrolló una carrera ligada a la izquierda urbana de los ochenta, la cual aglutinaba a diversos grupos demandantes de servicios con colectivos que enarbolaban banderas feministas, progresistas y sociales, los cuales se integraron al PRD.
También está Margarita González Saravia Calderón, precandidata al gobierno de Morelos, quien en su juventud ejerció una militancia “de conciencia” en formaciones comunistas y socialistas, a la sombra de estrellas de la izquierda como Heberto Castillo.
Y Eduardo Ramírez Aguilar, enfilado al gobierno de Chiapas, quien surgió de la etapa de la “izquierda electoral” ―más enfocada en el acceso al poder para poder impulsar transformaciones que vinculada a reivindicaciones ideológicas― en el círculo operativo de la campaña del ex priísta Pablo Salazar Medinguchía, personaje que se hizo del gobierno de Chiapas a través de una coalición de ocho partidos en el año 2000.
Rocío Nahle García, emplazada al gobierno de Veracruz, una ingeniera de Petróleos Mexicanos (Pemex) disidente del sindicato de la paraestatal, convergió con el obradorismo en los tiempos de las tomas de instalaciones petroleras.
A las propuestas morenistas habría que sumar el perfil del ala zurda del cristianismo, representado por Javier May Rodríguez, precandidato al gobierno de Tabasco, cuyo despunte público se dio en los noventas dentro de las juventudes católicas de la parroquia de San Isidro Labrador, bajo el báculo de misioneros de pastoral social.
Entre los espacios asignados a tránsfugas de la derecha, se encuentra Alma Edwviges Alcaráz Hernández, postulante para el gobierno de Guanajuato, y Joaquín Díaz Mena, llamado ‘El Huacho’, para Yucatán.
Los ex priístas Alejandro Armenta Mier, que contenderá en Puebla, y Claudia Delgadillo González, que va para Jalisco, parecen haber ya pagado su “derecho de piso” para pasar el “izquierdómetro”, ya que entre 2017 y 2018 –respectivamente– renunciaron a tres décadas de militancia tricolor y terminaron sumándose al movimiento morenista que llevó a López Obrador a la Presidencia de México.
Un dato sobresaliente es que de los nueve postulantes, sólo tres son fundadores de Morena (Brugada, Nahle y May), mientras que el resto ingresaron entre 2017 y 2021 al partido obradorista.
Grados de estudio
De los nueve postulantes, ocho fueron formados en instituciones públicas. Sólo Eduardo Ramírez (Chiapas), ex secretario de Gobierno de Manuel Velasco Coello, cuenta con doctorado.
Es abogado por la Universidad Realística de México (Puebla), efectuó una maestría en Derecho Constitucional y Amparo por el Instituto de Estudios Superiores “Manuel José de Rojas” en Chiapas, y completó estudios de doctorado en Ciencias Políticas en el Instituto Nacional de Estudios Fiscales de Tuxtla Gutiérrez.
Dos de los precandidatos cuentan con maestría. Uno es Alejandro Armenta (Puebla), quien obtuvo la licenciatura en Administración Pública por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y maestría en la misma disciplina por el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
Y Joaquín Díaz (Yucatán), que cursó su licenciatura en Turismo en el Instituto Tecnológico de Mérida, después estudió una maestría en Administración Pública y Gobierno en la Universidad del Mayab, y otra en Economía Urbana y Regional en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Cinco tienen licenciatura. Alma Edwviges Alcaráz (Guanajuato) es contadora pública por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Clara Brugada (CDMX) es economista por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Iztapalapa.
Claudia Delgadillo (Jalisco) es abogada por la Universidad de Guadalajara (UAG), Margarita González Saravia (Morelos) se tituló como licenciada en Turismo a través del Coneval, y Rocío Nahle (Veracruz) como ingeniera química por la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAS).
El tabasqueño Javier May, en tanto, cursó estudios hasta la preparatoria y fue mecánico y hojalatero antes de integrarse a la política en los años noventa.
Hasta 4 camisetas
En cuanto a las casacas partidistas que han vestido los virtuales contendientes, incluyendo el signo de las administraciones a las que han servido, la aspirante a gobernar Morelos es quien tiene el récord, con cuatro: Partido Socialista Unificado de México (PSUM), PRD, PES y Morena.
Están después quienes llevan en su historia tres camisetas: Eduardo Ramírez, precandidato al gobierno de Chiapas (PRD, PVEM, Morena) y la precandidata al gobierno de Jalisco, Claudia Delgadillo González (PRI, PVEM, Morena).
Con dos militancias, están la capitalina Clara Brugada (PRD, Morena), el tabasqueño Javier May (PRD, Morena); la aspirante al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle (PRD, Morena); la precandidata al gobierno de Guanajuato, Alma Edwviges Alcaráz (PAN, Morena), el yucateco Joaquín Díaz (PAN, Morena), y el poblano Alejandro Armeneta (PRI, Morena).