El dominio de 71 años de gobierno priista terminó el mismo día en que las mujeres se posicionaron como la mayor fuerza electoral del país tras emitir, por primera vez en la historia de México, un mayor número de votos que los hombres en las elecciones presidenciales del año 2000.
Desde entonces, han pasado ocho elecciones federales consecutivas en que el sector femenino ha brindado un mayor interés a los procesos de elección popular, tras aportar más sufragios que los varones, de acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional Electoral (INE).
En ese lapso, el rumbo político del país pasó de ser controlado por el PAN en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, también se dió el regreso del PRI con Enrique Peña Nieto hasta la llegada de la llamada cuarta transformación encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La importancia actual de las mujeres en el ámbito electoral radica en que han aportado el 55 por ciento de los votos totales registrados en los comicios de 2018 y 2021, de acuerdo con los estudios muestrales sobre la participación ciudadana en las elecciones federales realizados por el INE.
Específicamente en los comicios de 2018, la participación de las mujeres está por arriba de la participación de los hombres por casi 10 puntos porcentuales. Por tal motivo, el INE señala en el análisis de la elección que “las mujeres votan más que los hombres y existe una diferencia importante en el nivel de participación entre ambos sexos”.
Con ese contexto, el ambiente electoral de 2024 se presenta idóneo para registrar una votación histórica por parte de las mujeres, pues por primera vez existen grandes posibilidades que México tenga una mujer presidenta con las candidaturas de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
“En estas elecciones parece que va a haber mucha participación de mujeres y precisamente que haya dos candidatas va a motivar al sector femenino a comparar quien de ellas ofrece soluciones a los problemas específicos como la violencia y el acceso a oportunidades”, explicó la investigadora de la UNAM en temas de género, Maribel López Ledezma.
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Además de registrar un avance cuantitativo en las urnas, el sector femenino ha logrado un desarrollo profesional y económico que les ha brindado tener un mejor conocimiento de la vida pública y mejores armas para poder emitir un voto más razonado, aseguró la especialista de la UNAM en temas de género, Maribel López Ledezma.
“Todavía en aquella elección de 2012, donde se observaba un fuerte apoyo de las mujeres hacia el candidato Enrique Peña Nieto por ser guapo, no había la conciencia política que existe actualmente con la llegada de Morena al poder y con una mayor difusión del movimiento feminista en medios de comunicación”, aseguró la especialista.
Fin del patriarcado electoral
La última vez que los hombres registraron una mayor cantidad de votos que las mujeres fue en las elecciones presidenciales de 1994, cuando se registraba un momento político de alto interés tras el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y con el magnicidio del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio.
De acuerdo con el estudio Reflexiones en torno al voto femenino en México, realizado por la Universidad Veracruzana, se señala que “en las elecciones de 1994, hubo una tasa general de votación del 78 por ciento del censo electoral; votaron 90 por ciento de los hombres y aproximadamente dos de cada tres mujeres”.
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Sin embargo, para el próximo recambio del Poder Ejecutivo, la participación femenina cobró mayor importancia, tal como lo sostiene el informe Ciudad de México, Mujeres, Política, Participación y Opinión Pública, realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana.
“Desde inicios de la década del año 2000, más mujeres que hombres votaron en las elecciones presidenciales, según diversos datos del Instituto Federal Electoral (hoy INE) sobre cada elección, por lo que es posible afirmar su mayor participación electoral y presencia en las urnas, más allá de que su porcentaje sea el más grande con respecto a la población con derecho al voto”.
A falta de estadísticas desagregadas por sexo por parte del INE, la publicación calcula que en las elecciones del 2000 votó el 65 por ciento de las mujeres inscritas en la lista nominal, mientras que los varones hicieron lo propio en una proporción del 62 por ciento.
Desde entonces, las mujeres han tenido una participación mayor del 66 por ciento al momento de elegir presidente de México, mientras que los hombres promedian una afluencia a de 58.5 por ciento.
EHR