Programas sociales basados en transferencias directas y regulares, como el Salario Rosa; las becas y el pago de pensiones para personas adultas mayores implementados por el Gobierno del Estado de México y el Gobierno Federal, respectivamente, aumentan la posibilidad de coacción del voto, por lo que podrían ser un factor que incida en la jornada electoral del 4 de junio.
La directora de Inclusión y Desarrollo Sostenible en Ethos Innovación en Políticas Públicas, Laure Delalande, señaló que ante el proceso electoral que se vive en en Estado de México se deben tomar en consideración dos elementos importantes, entre ellos, el tipo de programas sociales y el número de personas beneficiarias.
“Me perece importante lo que se está viviendo en el Estado de México, porque estamos hablando del tipo de programas sociales que más poder tienen para influir sobre el voto, porque son programas de transferencias directas y recurrentes, que representan un apoyo bastante importante y significativo en términos de ingresos".
En el webinario “Programas Sociales y Clientelismo Electoral en la lucha por el Edomex” organizado por Ethos Innovación en Políticas Públicas, la especialista señaló que una persona que recibe este tipo de apoyo “realmente sí le piensa a la hora de votar, si su voto va a definir que siga recibiendo, o no, su apoyo, eso es algo que no podemos evitar”.
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Las cifras
Explicó que tanto el Gobierno Estatal, como el Gobierno Federal cuenta con este tipo de transferencias directas recurrentes, entre ellas las becas y la pensión para personas adultas mayores; pero si se revisan las cifras, existen algunas diferencias; por ejemplo, por parte del Gobierno Federal el número de personas beneficiarias con estos esquemas sociales asciende a 2.5 millones, lo que representa cerca de 20 por ciento de la lista nominal, en contraste, las mujeres que reciben el Salario Rosa suman alrededor de 700 mil, es decir, 5 por ciento de la lista de electores.
"Morena tiene todas las de ganar; pero además del tipo, la forma en la que se operan los programas sociales importa muchísimo (...) puede haber un riesgo aún más fuerte de coacción cuando hay una interacción entre un personaje político y el beneficiario".
Durante este ejercicio en el que también participaron Jorge Serrano, de Tendiendo Puentes; Claudia Hernández de CPC Edomex; Cristina Tapia, de la Universidad de Colima, la directora de Finanzas y Anticorrupción en Ethos Innovación en Políticas Públicas, Dalia Toledo indicó que el Estado de México es un pieza clave, pues concentra cerca de 14 por ciento del padrón electoral, por lo que el riesgo de presenciar practicas “clientelares” como el uso de programas sociales para tratar de incidir en el voto es muy alto.
MAM