Si la mayoría legislativa en el Senado cumple el amago de reventar las ternas para ocupar las dos próximas vacantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral, pondrá en riesgo la renovación presidencial, al dejarla legalmente incapacitada para validar la elección que determine quién será el o la próxima presidenta de México.
Ante la omisión que el Senado viene arrastrando desde hace más de dos años para nombrar vacantes en el Poder Judicial de la Federación, las Salas Regionales del Tribunal Electoral han tenido que sesionar con secretarios en funciones de magistraturas para poder continuar operando, sin embargo, esta excepción no se contempla en la Sala Superior.
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Pero no sólo eso, si Morena cumple con la supuesta orden de no aceptar las ternas para el Tribunal Electoral tal como pasó con la Sala Regional Especializada, y que ahora tocaría a la de la Sala Superior para ocupar dos magistraturas que quedarán vacantes el próximo 31 de octubre, las consecuencias serán para todos los partidos políticos, pues se incumplirán las exigencias legales para que se pueda validar la elección presidencial del 2024.
El artículo 167 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación indica que “para hacer la declaración de validez de presidenta o presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, o para declarar la nulidad de tal elección, la Sala Superior deberá sesionar con la presencia de por lo menos seis” de sus siete integrantes.
Por lo que ante la salida de José Luis Vargas e Indalfer Infante González de la Sala Superior, y la aparente intención de Morena y sus aliados de reventar las ternas que recibieron de la Suprema Corte, esta norma no podría cumplirse.
La ley del Poder Judicial indica la salida para cubrir una ausencia o una vacante definitiva en casos específicos, que será “el magistrado o magistrada de Sala Regional con mayor antigüedad o, en su caso, de mayor edad”, en el caso de la validez de la elección presidencial esto nunca ha sucedido y quedaría en manos de la interpretación de la Sala Superior qué significa “mayor antigüedad” y si es aplicable para la contienda del Ejecutivo federal.
Fuentes del TEPJF indicaron que podrían interpretar antigüedad por edad, por tiempo en el Tribunal Electoral, por tiempo dentro del Poder Judicial o por tiempo en el actual encargo de magistratura. Y todos tienen diferentes variantes.
Por ejemplo, si aceptaran aplicar esta excepción para el 2024 en caso de llegar a la elección el pleno completo, si se tratara de la magistratura de mayor antigüedad en el Tribunal Electoral habría varias variantes.
El pasado 27 de julio, ante la ausencia de cuatro de siete magistraturas en la Sala Superior, sesionaron con la entonces magistrada de la Sala Regional Especializada, Gabriela Villafuerte Coello por ser la de mayor antigüedad en el Tribunal Electoral. Sin embargo, cumplió su periodo como magistrada en septiembre pasado.
Con las magistraturas actuales, esta regla es más compleja, pues tienen la misma antigüedad Claudia Valle Aguilasoncho, magistrada presidenta de la Sala Regional Monterrey; Gabriela del Valle Pérez, magistrada de la Sala Regional Guadalajara; Alejandro David Avante Juárez, magistrado presidente de la Sala Regional Toluca; Enrique Figueroa Ávila, magistrado de la Sala Regional Xalapa y María Silva Rojas, magistrada presidenta de la Sala Regional Ciudad de México.
Por lo que, en este caso, además se les aplicaría a ese bloque la antigüedad por edad, en donde la magistrada Gabriela del Valle sería la elegida.
Pero si se tratara de la magistratura con más edad en todo el Tribunal Electoral, la suplente debería ser Marcela Fernández Domínguez, magistrada de la Sala Regional Toluca, quien forma parte de la terna de finalistas que está en manos del Senado.
Y si la interpretación de la Sala Superior fuera optar por la magistratura más antigua en el Poder Judicial, entonces la indicada sería Claudia Valle Aguilasoncho, magistrada presidenta de la Sala Regional Monterrey, quien también forma parte de la terna finalista pendiente de votarse.
El 25 de septiembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eligió las ternas que envió al Senado, para la vacante de hombres propuso a Rubén Lara Patrón, magistrado presidente de la Sala Regional Especializada; Armando Maitret Hernández, magistrado en un Tribunal Colegiado en Materia Laboral y Francisco Sandoval López, magistrado del 15 Tribunal Colegiado en Materia Civil del primer circuito en la Ciudad de México.
Y para la vacante de mujeres a Marcela Fernández, magistrada de la Sala Regional Toluca; Claudia Valle magistrada presidenta de la Sala Regional Monterrey y Gabriela Villafuerte ex magistrada en la Sala Regional Especializada.
En el caso de la terna de hombres, si se llega a votar esta terna y eligen a Rubén Lara Patrón, el Senado tendrá que resolver la vacante en la Sala Especializada después de haber rechazado esas ternas la semana pasada o de lo contrario, la dejaría inoperante.
La ley indica que el Senado tiene 15 días después de recibir las ternas para emitir su voto y elegir a una persona por cada terna o, por el contrario, rechazarlas completas y pedir a la SCJN que envíe nuevos perfiles.
IOG