El voto de la clase media será clave en la elección de la jefatura de gobierno de la Ciudad de México el próximo año, aseguraron ex dirigentes de partidos capitalinos, políticos y excandidatos. Coincidieron en que el abanderado que sepa atraer a este sector de la población tendrá grandes posibilidades de ganar en los comicios de 2024.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la Ciudad de México es la entidad con más hogares de clase media en todo el país, con el 58.9 por ciento. Según diversos estudios, las alcaldías con mayor poder adquisitivo son; Miguel Hidalgo, Cuajimalpa, Benito Juárez, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Coyoacán y Tlalpan.
De éstas, la alianza PRI – PAN -PRD ganó todas las elecciones de alcaldes en el 2021, a excepción de Benito Juárez, donde el partido blanquiazul triunfó en solitario. Estas demarcaciones representan el 39.9% del padrón electoral de la capital del país, de acuerdo con el Instituto Electoral de la Ciudad de México.
Raúl Flores, ex dirigente del PRD – DF, consideró que Morena ha descuidado a este sector poblacional, situación que, como en el 2021, podría aprovechar la oposición.
“Yo creo que es una clase media que Andrés Manuel no sabe abarcar. Es gente que quiere vivir mejor, que ha visto mermados sus ingresos. No hay que acarrearlos, no hay que regalarles algo, son líderes de opinión, porque muchos de ellos pagan salarios, muchos de ellos están al frente de un salón de clases, muchos de ellos están liderando cosas, y creo que son grandes promotores o grandes potenciadores del mensaje a favor de México”, expuso.
El ex dirigente del sol azteca capitalino consideró que otras claves serán garantizar la continuidad de los programas sociales que se aplican actualmente en la Ciudad de México y ofrecer el mejoramiento de los servicios públicos, principalmente el transporte.
En tanto, Mauricio López, ex presidente del PRI – DF, consideró que la capital tiene al electorado más informado del país, y probablemente también al más polarizado. Por ende – estimó – el voto de la clase media será fundamental.
“En la polarización, la clase media se distribuye de manera proporcional al nivel de enojo que tenga con los gobernantes. Entonces, tenemos una clase media que no es homogénea, primero. Hay que partir de ello. Que tiene diferentes comportamientos y diferentes razones de voto. Y tercero, fundamentalmente, que es ahí donde se tendrán que hacer las propuestas.
“Más allá de la polarización, yo creo que un 60% del electorado, puedes definirlo por la polarización, ¿no? Por instancias, por filias o fobias de los bloques que se están armando. Pero yo creo que hay un 30% o 40% de ciudadanos que están esperando, estamos esperando propuestas, perfiles y candidatos para poder votar de acuerdo con el análisis que se haga durante la campaña”, resaltó.
López Velázquez añadió que los partidos deberán hacer un profundo análisis de las necesidades de los capitalinos, y posteriormente designar un candidato identificado con las clases medias, que pueda reflejar a la sociedad que buscar representar.
Federico Döring, diputado del Partido Acción Nacional en la Ciudad de México, coincidió en que la oposición debe mantener el voto de la clase media, sector que – dijo – ha dejado en desamparo el partido en el poder.
“Pues se va a hacer sentir. Es una clase media a la que se ha dejado en desamparo, a la que se insulta y se vitupera desde las mañanas. Y es la clase media la que repudia y va a marchar el ataque al INE y la militarización frustrada. Esa clase media no tiene ningún motivo para mantener a Morena en el poder. Seguramente les van a dar el trato que corresponde”, apuntó.
René Bejarano, dirigente del Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE), consideró que la elección de 2024 será una buena oportunidad para que Morena recupere lo que perdió en el 2021. Señaló que el reto está en atraer a las clases medias, pero también mantener a las populares.
“La clave está conseguir el apoyo ciudadano mayoritario entre los sectores populares y de clase media, y algunos sectores en lo posible de la clase alta, le den mayoría de votos a las propuestas de la 4T y consoliden su hegemonía
“Según las diversas estadísticas, a raíz de que la izquierda tomó el poder desde 1997 en la Ciudad de México, la clase media ha ido engrosándose, han ido ensanchándose, es un número importante, es, a diferencia de otras entidades, es la clase mayoritaria. Entonces, el reto está en las clases medias. Desde luego, la izquierda siempre ha tenido una presencia y habrá que recuperar la que se perdió”, expuso.
El profesor recordó que las clases sociales no votan de manera homogénea, por lo cual serán muy importantes las candidaturas que definan las diferentes fuerzas políticas.
“Ahora el reto, en el marco de la polarización que hay, es ver quién tiene la mayoría, de eso dependerá. De ahí dependerá mucho qué propuestas se hagan y qué candidaturas se presenten”, apuntó.
El activista Marco Rascón, excandidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, señaló que, en esta ocasión, Morena deberá ir a buscar el voto de la clase media, mientras que el Frente Amplio por México tendrá que atraer a la clase popular.
“Creo que Iztapalapa y Gustavo Madero son electoralmente donde está el voto mayoritario. Sin embargo, el voto un tanto más pensante está obviamente en Cuauhtémoc, en Benito Juárez, en Álvaro Obregón, en los sectores un tanto de clase media, que esto que lo han puesto como una cosa diabólica, que es el asunto del aspiracionismo, cuando las sociedades se mueven por la aspiración a la mejoría, o por lo menos a no perder lo que ya tienen.
“El que logre más o menos establecer ese punto de acuerdo entre unos y otros, yo creo que tendrá mayoría aquí en la Ciudad de México”, resaltó.
De acuerdo con la organización no gubernamental “Data Cívica”, en el 2021, los diputados de Morena perdieron el 90 por ciento de las secciones electorales de la Ciudad de México con más de 11 años de escolaridad promedio, y el 97 por ciento de las secciones con más de 12 años.
Además, destacó que la oposición le arrebató a Morena el 23 por ciento de las secciones que, en el 2018, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador le había quitado al PRD.
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