Antes de iniciar campaña presidencial, Xóchitl Gálvez se inspiró en Rocky, el boxeador que aprovecha la oportunidad de su vida para convertirse en el campeón del pueblo.
Al igual que el mítico personaje de Sylvester Stallone, en la escena clásica de la cultura pop cuando corre por las calles de Filadelfia y decenas de personas lo siguen al Museo de Arte con la música de Gonna Fly Now de fondo, Gálvez Ruiz quiere este 2 de junio construir su épica: ganar la calle y luego ganar en el ring político de las urnas.
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En 90 días de campaña, la abanderada del PAN-PRI-PRD ha mantenido la guardia y ha buscado conectar los golpes. No ha dejado de sonreír, de bromear, de buscar sensibilizarse ante las tragedias nacionales; pero tampoco ha dejado de atacar a Morena y a su candidata, como en el box.
A decir de sus colaboradores más cercanos, sigue siendo la misma, pero con más preocupaciones por los problemas sociales.
Xóchitl Gálvez tuvo el talento de crear un equipo que no sólo comulga con sus virtudes personales como el trabajo, la perseverancia, la alegría y ser un buen prójimo, son personas que respiran y viven esta campaña.
Una vez que tomó su decisión de buscar la candidatura presidencial, armó su primer círculo, el más cercano, el que vibra con ella, el más personal: las llamadas amazonas, que está integrado por cuatro mujeres todo terreno, que como la apoyan en sus necesidades más básicas y esenciales, se encargan de la logística de los eventos, recibiendo y cumpliendo al pie de la letra las instrucciones directas de 'la jefa'.
Dentro de ese selecto grupo se encuentran: Carmen Martínez, su fiel escudera, cómplice y consejera; Gladis López, quien hizo mancuerna con ella desde el Senado y las chihuahuenses, Cristy Jurado y Amparo Beltrán, quienes dejaron su tierra para unirse a la campaña
Con sus llamadas amazonas, Xóchitl Gálvez comenzó su primera gira por el país, ellas fueron las primeras en unirse a la carrera.
Con la candidatura en mano y con la responsabilidad de organizar eventos masivos para llevar el mensaje de su candidata, fichó a Benjamín Zermeño para coordinar sus giras y logística, con lo que le dio una dimensión de candidata presidencial a sus mítines.
En apoyo logístico a medios dispuso de los servicios de Mauricio Peters, uno de los hombres de mayor experiencia, que con su ya consolidado equipo Roberto Barragán, Juan Carlos Meza, Marco Horscheck y Tonatiuh Luna, sumó a dos jóvenes promesas, que son una realidad, como Valeria Pérez y Johana Ramírez para garantizar la cobertura informativa.
Mientras que su equipo de seguridad encabezado por el general Jorge Cuevas, ha sabido —junto al general Xicoténcatl Gálvez, los capitanes Carlos Bertheau, Enrique Muñoz y el teniente coronel Eduardo Guajardo— mantener la seguridad hasta en los estados y municipios más violentos del país.
Gálvez Ruiz construyó un equipo con mística, en el que cada uno se sabe valioso y respetado, en el que si cae uno, regresan todos a levantarlo.
Su equipo se convierte en público, que arenga y ovaciona las promesas de campaña.
“Es increíble como cuando estamos cansados o con el ánimo abajo, las palabras de 'la jefa' nos hace creer que sí vamos a ganar la elección”.
Sus mediciones les dan esperanza: de acuerdos con sus registros, en los estados que visita Xóchitl Gálvez, crece la asociación con su nombre con las palabras “esperanza”, “cambio”, entre otras.
En sus giras desde muy temprano lee la prensa nacional e internacional para que no la agarren mal parada en las entrevistas, si es un día con la mañana un poco libre puede desayunar enchiladas, pero verdes, si desde el inicio pinta ajetreado, apenas un jugo verde.
Su recorrido por el país le ha permitido avivar una de sus pasiones: disfrutar de los antojitos mexicanos, a veces en los trayectos, otras en reuniones convocadas, pero no pierde la oportunidad de degustar los manjares nacionales.
El 'Xochibús' también se han vivido comilonas con su equipo, estas más “relajadas, tranquilas y con mucho cotorreo y eso sí con tacos, tortas ahogadas, pastes de Hidalgo, burritos de Chihuahua, mariscos de Sinaloa, carnitas de Michoacán”.
Pero también, ha sabido darse espacios para relajarse y en estos días de campaña, aprovechó para leer Xhingona, de su amiga Ivonne Melgar y La Historia Secreta, de Anabel Hernández.
Ha confesado que el momento más doloroso de la campaña fueron los videos filtrados de su hijo Juan Pablo por la invasión a la intimidad familiar, pero que en lo público recibió hasta el apoyo y solidaridad de la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller.
En las últimas dos semanas, Xóchitl Gálvez ya se siente más candidata que nunca, llegó a su prime, su mejor versión, poco ya usa tarjetas para recordar sus discursos, encuentra su momentum y no la paran, hipnotiza a la gente e interactúa con ella.
Así, en su mejor momento, con una Claudia Sheinbaum herida de dos de tres debates, viene el 'último round' en el que, como Rocky, busca construir su épica y ser la Presidenta del pueblo y dejar a Sheinbaum “en la lona”.
IOGE