Labrando el campo rumbo a una presidencia municipal

De familia campesina, aficionado a los Tuzos y amante de la banda; el otro perfil de Eligio Figueroa Chávez, abanderado a la presidencia municipal de Chapantongo por el PRI

Eligio Figueroa Chávez, candidato a la presidencia municipal de Chapantongo por el PRI. (Especial)
Pachuca /

Carencias, dificultades y mucho trabajo en el campo, así relata su infancia el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Chapantongo, Eligio Figueroa Chávez, quien desde muy pequeño ha labrado su propio camino en la política hidalguense en busca de brindar beneficios a los habitantes de su localidad, pues son los valores que le inculcó su familia.

Su padre, cuenta Eligio, toda si vida la dedicó al campo, con tan sólo estudios de segundo de primaria fue el sustento de una familia de ocho hijos, una mujer y siete varones; “quedé huérfano de mi madre desde muy pequeño, somos siete hermanos y una hermana de 17 años, que nos ayudó también a salir adelante; recuerdo siempre que antes de ir a la escuela siempre tenía que atender a los animales, debía ir a raspar o moler, regresaba yo a la casa y me iba a la escuela, me daban un café para poder ir despierto y así poder aprovechar la oportunidad de aprender”.

¿A qué le habría gustado dedicarse?

Esa necesidad, esas ganas de salir adelante me impulsaron día a día, por eso después de trabajar el campo iba a la escuela, soñaba y siempre soñé con algún día poder hacer algo del municipio y sus comunidades

Vengo de una familia humilde, padre campesino que solamente curso hasta el segundo año de primaria, pero siempre me inculcaron valores de unidad respeto, lealtad, todos valores familiares; estudié la primaria y secundaria en la comunidad de San Bartolo Ozocalpan de Chapantongo y de ahí me vine a Pachuca porque no había escuelas allá y empiezo a trabajar en la administración pública estatal en enero de 1992, como chofer. Continué mis estudios hasta tener una maestría en Gestión Pública eso me permitió escalar a otros cargos que me han permitido desarrollar en la administración pública.

¿Tiene gustos o aficiones como deporte?

En la región son muy aficionados al futbol son fanáticos de Cruz Azul por la zona, pero yo al vivir y estar en Pachuca por muchos años mi equipo son los Tuzos, crecí con la afición al Cruz Azul pero cuando llegué a Pachuca me ganó el equipo porque empecé a ir a los partidos y conocerlo más; en Chapantongo hay mucha variedad de aficiones, le van al América, Cruz Azul, Pumas, somos plurales y eso nos hace muy ricos también, nunca olvidamos el amor del deporte y por eso se reclama mucho.

Aunque reconoció no ser muy destacado en las disciplinas deportivas que le gustan como el futbol, el baloncesto y el voleibol; mantiene una fuerte pasión por ellos teniendo a los Tuzos de Pachuca muy presentes en su vida, pues aunque proviene de una región del estado que siempre ha apoyado a La Máquina Celeste de Cruz Azul encontró su verdadera afición con el equipo de la Bella Airosa.

De igual forma señaló que no se olvida de uno de los deportes que más tienen presencia en la demarcación como es la charrería, que es importante y que no se deja de lado para continuar con tradiciones fuertes que debe atenderse para que la juventud tenga opciones de esparcimiento, pues requieren de apoyos para poder seguir practicando deportes.

¿Prefiere algún género en particular?

Otra de sus aficiones se encuentra en las melodías de cualquier composición musical, pues aunque no le disgusta ningún género musical mantiene un gusto especial por la banda, “me gusta de todo pero la banda es muy presente en la región, podría decir que me gusta mucho escuchar este tipo de música, pero disfruto desde la clásica hasta lo más moderno, no hay ningún género que prefiera”.

Eligio Figueroa comenta su gusto por el cine y las películas, que aunque tiene una amplia gama de títulos que disfruta, existe una que le gusta demasiado, “Sueños de Fuga, es una muy buena, siempre me ha gustado y que siempre me gusta volver a verla”, una historia de un preso que busca su libertad en un sistema penitenciario opresor, que al final logra no sólo aclarar su inocencia en un caso de homicidio; sino que tras las rejas se hace de una amistad que lo hace una persona más fuerte.

“Las diferencias y las circunstancias nos hacen más fuertes, por eso siempre debemos tener valores, mi familia siempre me apoya y están conmigo, ellos son mi fuerza y con ellos siempre voy hacia adelante; así como una familia veo a la gente de mi municipio que sin importar colores saben que cuentan conmigo para apoyarlos en todo lo que requieren”, concluyó.

  • Teodoro Santos

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