Con la apertura de la Capitanía de Puerto de Nuevo León, las embarcaciones en la entidad se tendrán que poner al corriente en sus trámites para brindar un servicio de forma segura y legal.
En un recorrido realizado por la plataforma MILENIO-Multimedios en la presa de La Boca, en Santiago, se observó que es escaso el número de embarcaciones que tienen su negocio de paseo de visitantes “hasta la cortina” en las que sea visible la matrícula.
Además, no se pudo apreciar que el requisito mínimo de matrícula estuviera cubierto por los llamados catamaranes o lanchas de traslado; en algunos casos se observaron unidades con matrícula del estado de Texas.
Cabe mencionar que ante la sequía del año pasado, La Boca “se secó”, por lo que este embalse en específico no tuvo agua, paseantes, ni clientes para este tipo de embarcaciones, las cuales tuvieron que salir de circulación o permanecer varadas en el centro del desierto en que se convirtió la presa en el verano de 2022.
De igual forma, esta sequía afectó a los deportistas que en primera instancia tuvieron que realizar largos recorridos caminando para poder llegar al agua en sus canoas, o ya al final de la crisis irse a la presa El Cuchillo.
A través de un comunicado, la Secretaría de Marina señaló a los propietarios de embarcaciones la importancia de “actualizar los documentos que le permitirán desarrollar de una manera segura y legal sus actividades”.
En el documento se destacó que la Capitanía de Puerto de Nuevo León será la que autorice y permita que se realicen en los cuerpos de agua del estado regatas o competencias.
De acuerdo con la autoridad, el costo de la matrícula, tratándose de embarcaciones para el servicio de recreo, va de los mil 276 a los mil 826 pesos.
Un punto a considerar es que “todos los medios disponibles de la Secretaría de Marina apoyan a las Capitanías de Puerto en el ejercicio de sus atribuciones”, las cuales incluyen realizar vigilancia, supervisión y sanción.