Al menos 50 sacerdotes católicos han sido asesinados en México en los últimos tres sexenios, siete de ellos durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Además, han aumentado las extorsiones y las amenazas de muerte contra clérigos en los últimos años, alertó el Centro Católico Multimedial.
Su director, Omar Sotelo, expuso que en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se registraron 17 homicidios de ministros católicos, mientras que en la administración de Enrique Peña Nieto la cifra fue de 26.
En entrevista con MILENIO, el padre destacó que el asesinato de sacerdotes aumentó en el gobierno de Calderón Hinojosa, al exponer que en la administración de Vicente Fox hubo cinco clérigos ejecutados; en el sexenio de Ernesto Zedillo se registraron tres casos, y en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari hubo cuatro.
Sotelo Aguilar detalló que, en la gran mayoría de los asesinatos de ministros católicos, de 2006 a la fecha, hay indicios muy claros del actuar del crimen organizado.
“Hemos detectado un modus operandi en la mayoría de estos casos. Existe el hostigamiento, las amenazas, amenazas de muerte, en algunos casos el secuestro o lo que se llama el levantamiento, la tortura, la gran mayoría de los sacerdotes que han sido víctimas de estos crueles asesinatos, han sido previamente torturados de una manera atroz.
“Y un elemento que nosotros hemos considerado como muy focal, la difamación. O sea, no bastó con asesinar a un sacerdote, sino que después de ello se le difama. Entonces estos elementos son muy característicos, y nos hacen ver que detrás de ellos sí hay organismos claramente bien estructurados que persiguen la eliminación de un sacerdote”, explicó.
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Omar Sotelo agregó que, con el asesinato de un sacerdote, el crimen organizado busca desestabilizar a la comunidad y crear una cultura del silencio entre la población.
“Un sacerdote además de anunciar el evangelio, denuncia aquello que va en contra del evangelio, y esto suele ser incómodo para muchas personas. Entonces el actuar de muchos miembros del crimen organizado es eliminar cierta competencia, para que una vez desestabilizando la comunidad, se enquista una cultura del silencio. 'Nadie habla, porque si hablan, los eliminamos. Y acuérdense que yo, sí soy capaz de matar hasta un cura, puedo matar a quien sea'; cosa que ha pasado”, apuntó.
De acuerdo con el informe “Situación de la Iglesia Católica ante la violencia en México” del Centro Católico Multimedial, el año pasado se contabilizaron 79 atentados contra miembros de la Iglesia Católica en nuestro país. Además, se registraron cerca de 800 extorsiones y amenazas de muerte, contra jerarcas católicos.
“En estos últimos años, aunque en apariencia han disminuido los asesinatos de sacerdotes, el hostigamiento es muy real y muy focalizado, hemos reportado incluso cerca de 26, a veces 27 templos católicos atacados a la semana en este reporte de 2021, una cifra tremenda.
"Hemos registrado cerca de 800 extorsiones y amenazas de muerte a sacerdotes, exigiéndoles pago de derecho de piso o extorsiones para que se callen y no denuncien las cosas que pasan alrededor de las zonas parroquiales del país, en donde hay trasiego de drogas, tráfico de personas y de armas”, expuso.
A pesar de estos agravios, el director del Centro Católico Multimedial garantizó que los sacerdotes mantendrán abiertas las puertas de las iglesias, por muy complicada que esté la situación de inseguridad en algunas zonas del país.
“La iglesia es para todos y está abierta para todos, entonces creo que muchos de ellos con mucha valentía siguen ejerciendo. Los sacerdotes somos la voz de aquellos que no tienen voz, y nada ni nadie nos va a callar, eso podemos asegurarlo”, advirtió.
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