En México cada día se denuncian 37 delitos de acoso y hostigamiento sexual, según datos contenidos en el Informe de violencia contra las mujeres.
Entre enero y septiembre se acumularon 9 mil 930 casos, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), responsable de dicho Informe, en el que además indica que cinco entidades concentran el 46.3 por ciento de los sucesos al sumar 4 mil 596 de los hechos registrados.
En el primer sitio se ubica la Ciudad de México con una cifra de mil 107 reportes, seguido de Chihuahua con 933, el Estado de México con 891, Baja California con 870 y Guanajuato con 795.
En lo que respecta a las llamadas de emergencia según tasa por cada 100 mil habitantes, esa autoridad reportó que Colima ocupa el primer sitio con 24.9 por ciento, seguido de Chihuahua con el 23, Baja California con un porcentaje de 21, Sonora y Baja California Sur con 18.9 y 18, respectivamente.
De acuerdo con el artículo 259 bis del Código Penal Federal, el hostigamiento sexual está tipificado como un delito y considera como persona hostigadora a quien asedie a otra con fines lascivos, hecho que se castiga con una multa económica que puede agravarse con pena de prisión si se concreta los delitos de abuso sexual, estupro o violación.
“Al que con fines lascivos asedie reiteradamente a persona de cualquier sexo, valiéndose de una posición jerárquica superior derivada de sus relaciones laborales, docentes, domésticas o cualquiera otra que implique subordinación, se le impondrá sanción hasta de ochocientos (800) días multa”, indica el citado artículo.
En tanto que el artículo 13 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia considera el acoso sexual como una forma de violencia, en la que existe un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.
Cuando una persona es víctima de este tipo de delitos puede ser detectable si se está ante expresiones de origen verbal, no verbal y por supuesto, de tipo físico, o todas ellas.
Entre las primeras puede ser en la forma de piropos o comentarios no deseados en relación al cuerpo o el aspecto físico, bromas de carácter sexual, insinuaciones sexuales, preguntas incómodas sobre la vida sexual o amorosa hasta amenazas por resistirse a ser acosada.
Mientras que entre las expresiones no verbales se observan miradas lascivas hacia el cuerpo, gestos o silbidos con connotación sexual, mensajes con contenido sexual a través de textos por celular, correo o en papel.
Asimismo, pueden ir acompañadas de manifestaciones físicas como son las caricias, roces corporales, abrazos o besos furtivos, manoseos o acercamientos innecesarios u otros más agresivos como pellizcos o nalgadas.
En México, ninguna mujer está exenta de vivir acoso sexual que, además de ser una violación contra el espacio vital de cada persona, es un delito, según expresó la Secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora.
Ello, en respuesta al episodio del que fue víctima la presidenta Claudia Sheinbaum el 4 de noviembre en calles del centro de la Ciudad de México, cuando un hombre se le acercó para darle un beso y luego abrazarla.
Derivado de estas acciones, la dependencia federal, así como las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas (IMEFs) y las titulares de la Comisión de Igualdad de Género tanto de la Cámara de Diputados como de Senadores, lanzaron un pronunciamiento para repudiar el citado hostigamiento.
“Es fundamental que los hombres comprendan que este tipo de hechos no sólo violentan a las mujeres, sino que además son un delito. Este tipo de violencias no deben ser trivializadas; por el contrario, denunciarlas es fundamental para alcanzar la justicia y abonar a un cambio cultural”, indicaron en su declaración.
Hernández Mora aprovechó para reiterar el compromiso federal de trabajar en el fortalecimiento de los derechos de las mujeres, eliminar décadas de machismo y violencias, a través de los diversos programas y políticas públicas coordinadas por los tres órdenes de gobierno.
LP