El Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM John Ackerman rechazó que exista una intervención del gobierno federal a través de él para influir en el proceso de selección de la rectoría de la máxima casa de estudios.
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En entrevista con MILENIO, afirmó que lo más conveniente para la institución es que continúe al frente Enrique Graue para consolidar a la universidad como un vínculo de transformación social.
"Son chismes generados para tener una fantasía de una intervención desde Palacio Nacional de mi persona en la UNAM, soy un universitario y como tal apoyo al rector”, dijo.
Señaló que no ve una politización en el proceso de sucesión, sino “todo lo contrario, uno muy tranquilo. Casi no hay candidatos de oposición a Graue y aunque la reelección no es siempre lo ideal, lo convenientes es que siga el rector”.
Sobre el proceso de elección al rector que se concentra en los miembros de la Junta de Gobierno, Ackerman opinó que hay un trabajo colegiado fuerte entre académicos, donde también están incluidos los estudiantes.
En ese sentido, reconoció que se le debe dar mayor participación a los jóvenes en la elección de la máxima autoridad de la Universidad.
En días recientes, grupos al interior de la UNAM, especialmente de las Facultades de Ciencias Políticas, Arquitectura y Ciencias Jurídicas, han pedido a las autoridades universitarias, abrir el proceso de elección a la rectoría a través de un sistema de elección abierta, en donde puedan participar de manera activa los estudiantes, la comunidad académica y trabajadores.
Ackerman dijo que la exigencia de los grupos es legítima y buscará los foros para expandir y discutir sobre la posibilidad de que sean la comunidad quien elija al rector de la universidad en un siguiente periodo, aunque dijo que en el actual proceso , hay muchas vías para hacer llegar las opiniones y las propuestas y "me consta que es un proceso serio de auscultación por lo que creo que hay un contexto de paz y estabilidad".
El investigador de la UNAM afirmó que decidió apoyar a Graue por ser el camino para que la universidad siga proyectándose y avanzando como una de las universidades más grandes del país, que tiene como reto "consolidarse como el vínculo de transformación social, especialmente para sus matrícula estudiantil, de los que el 61 por ciento son de bajos recursos y que provienen de familias que gana menos de 7 mil 500 pesos al mes".
Ackerman señaló que Graue ha hecho el compromiso por mantener la universidad como pública, gratuita y laica. "Esa es la lucha que ha dado la universidad, han querido imponer cuotas, politizar y los movimientos sociales existen para rechazar esto. Ahora en lugar de estar resistiendo los embates neoliberales, lo que vamos a hacer es construir y consolidar una universidad", señaló.
Sobre los hechos de violencia que se han detectado en la universidad, además de agresiones de género y feminicidios, dijo que la seguridad es un tema universal aquí y en México, pero dijo que para nada es mayor la violencia dentro de los campus si se compara con la violencia fuera de ellos.
RLO