En una mesa de vidrio rodeado de libros, chocolate caliente y panes ocultos, el líder nacional del Partido del Trabajo (PT), Alberto Anaya, cuenta que a sus 73 años piensa entrar a estudiar una ingeniería, pues la academia es su mayor pasión.
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Anaya, un hombre de izquierda nacido en Aguascalientes y esposo de la presidenta del Congreso de Nuevo León, Guadalupe Rodríguez, se ha hecho una carrera dentro de la política, como dirigente petista, diputado federal y senador.
El año 1984 cambió la vida del también fundador del movimiento Tierra y Libertad, pues el entonces gobernador Alfonso Martínez Domínguez lo metió a la cárcel por pensar diferente y ser una oposición dura.
De hecho, Beto, como lo conocen, es una persona muy ocupada, al sostener decenas de llamadas al día, en las cuales dialoga con figuras políticas de Nuevo León, como Manuel González, secretario general de gobierno, dirigentes de otros partidos y la lista sigue.
Antes de iniciar la entrevista, el petista se detiene y frota sus dedos sobre la mesa transparente para pensar cuidadosamente sus respuestas y se decide a declarar sin pena ni miedo.
Usted nació en Aguascalientes, ¿recuerda cómo era antes su estado, es decir, qué cambió?
Antes vivías con la tranquilidad de andar en las calles, no como ahora... hoy el riesgo es el tráfico de órganos porque secuestran niños y no se vuelven a ver, motivo por el cual los niños ya no deben andar solos en las calles.
¿Qué implica estar al frente del PT, que es señalado como aliado del PRI?
Hemos sido perseguidos por el PRI siempre, en una etapa tuvimos enfrentamiento con el gobernador Alfonso Martínez Domínguez, siempre hemos sido oposición y en su momento manejamos las cosas con Fernando Canales Clariond, del PAN, tenemos claro que estamos en las filas de la izquierda.
¿Cree que existe corrupción en México?
Es muy antigua, como las colonias y es una situación que se nos heredó.
¿Usted es corrupto?
Uno hace el esfuerzo por no dejarse involucrar en la corrupción, hemos sido perseguidos mucho tiempo y no me han encontrado departamentos en Miami.
Estudió en la UNAM y la UANL... ¿Qué le falta?
Me gusta mucho la academia, el año que entra buscaré estudiar una carrera para ser ingeniero en arquitectura.
Entonces tiene una biblioteca muy amplia, ¿cuál libro es su favorito?
Me la pones difícil, hay tanta producción teórica, pero me gusta la Teoría del Desarrollo Capitalista, de Paul Sweezy, es un libro de los 70; La Economía Política del Crecimiento, de Paul A. Baran; tienes que tener una biblioteca muy amplia y buena, incluidos libros del momento.
¿Cerveza, vino o tequila?
Soy una persona atípica por-que no tomo más que agua y en el pasado me gustaba la leche tibia con azúcar, y como que no cuadraba en las reuniones, no tengo afición por alguna bebida alcohólica.
Dicen que ha sido amigo de varios presidentes de la República, pero también de los de otros países como Nicaragua, Bolivia y hasta de Libia...
Tuvimos amistad con los presidentes que se identificaban de izquierda, con el ministro de Cuba, Fidel Castro; Daniel Ortega, de Nicaragua; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador; Evo Morales, de Bolivia, y con Rafael Correa, de Ecuador... Sé de Muamar el Gadafi, presidente de Libia, mas no lo conocí.
¿Cómo ve a Guadalupe Rodríguez, presidenta del Congreso local?
Es una persona con experiencia y ha tenido el deseo de superarse. Los espacios que ha tenido son por los esfuerzos que ha hecho.
¿Existe la autonomía de las instituciones?
Se está dando... los órganos autónomos de estado como el INE (Instituto Nacional Electoral), Banxico, la CRE (Comisión Reguladora de Energía) y la FGR (Fiscalía General de la República) buscan acuerdos con la gente que está en el poder y sobrellevan las cosas, o sea no se ha dado motivo de conflicto que signifique una confrontación entre poder que sea agresiva para el país, buscan trabajar en armonía.