El ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel Albares, afirmó que su país “rechaza tajantemente las injustificadas declaraciones” del presidente Andrés Manuel López Obrador, por los abusos que el mandatario asegura haber percibido por parte de algunas empresas españolas.
“España y México somos socios estratégicos y estamos unidos por profundos lazos humanos, culturales, históricos, lingüísticos y económicos. (…) España trabajará siempre por mantener las mejores relaciones con México y reforzar los lazos con este pueblo hermano”, detalló en un comunicado.
El gobierno recordó que más de 175 mil españoles viven en México y cerca de 30 mil mexicanos residen en el país europeo. Además, España es el segundo inversor en la nación latinoamericana y cuenta con 7 mil empresas en ese país y la inversión se eleva por encima de 70 mil millones de euros.
Asimismo, deseó que las relaciones estén basadas en el respeto mutuo, “como quieren los españoles y los mexicanos, sin este tipo de manifestaciones”.
Durante su conferencia matutina de ayer, López Obrador señaló directamente a empresas como Iberdrola, Repsol y OHL a las que acusó de “promiscuidad económica”.
En ese sentido, la cancillería española insistió en que ambos países son socios estratégicos a los que unen profundos lazos humanos, culturales, históricos, lingüísticos y económicos.
Pese al comunicado, el presidente de España, Pedro Sánchez, sigue sin manifestarse respecto a las declaraciones de López Obrador. Sánchez tuvo hoy un solo un acto sin acceso a la prensa; recibió en el Palacio de la Moncloa al consejero delegado de Airbus.
Las que si hablaron fueron dos de sus ministras y subrayaron la importancia de la relación con México al que calificaron como un país “hermano” y socio “estratégico”
La primera en expresarse fue la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, que insistió en que México es “un país estratégico con el que mantener buenas relaciones”.
Mientras que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, apostó por “dejar que trabaje” el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y por la fraternidad con “el resto de países”.
Sánchez ha querido dejar todo el tema de México al ministro Albares, quien se encuentra en Bruselas (Bélgica), y que ya el miércoles desde Lyon (Francia) consideró que las declaraciones de López Obrador las había hecho en un contexto “informal” y que la relación México España va mucho más allá de declaraciones verbales “súbitas”.
Además, fuentes diplomáticas admitieron que José Manuel Albares llamó la noche del miércoles al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, con el fin de “aclarar” la propuesta de hacer una “pausa” en la relación bilateral planteada por López Obrador.
La charla telefónica entre ambos transcurrió en un tono cordial, habitual en ellos. Sin embargo, no se brindaron más detalles de dicha conversación telefónica y si Albares obtuvo las aclaraciones que buscaba.
LP