La estancia del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Puente Internacional Lerdo de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde un incendio dejó al menos 39 personas sin vida no contaba con las condiciones adecuadas para operar, pues contaba con una ventana muy pequeña y no había extintor.
Así lo dio a conocer Jorge Vázquez Campbell, presidente de la Barra y Colegio de Abogados Defensores de Refugiados AC, quien en entrevista con Carlos Zúñiga para MILENIO Televisión contó que Salvador González Guerrero, titular del INM en el estado, "tiene y tenía organizadas las estaciones migratorias para que vendieran salidas extendidas a los que pudieran pagar 500 dólares cada uno; estos hechos se denunciaron y se mandaron a la reserva".
A decir del abogado, cada que la familia de un refugiado tramitaba un amparo, "los intimidaban y amenazaban de dejarlos incomunicados, darles comida una vez al día y encerrarlos en una crujía aislada".
En el lugar "no hay extinguidores de fuego, no hay dentro de la estación un equipo que aviente agua en caso de un incendio, no hay ventilación; es una bodega chiquita donde los tienen sin ninguna ventana o sin ningún tipo de ventilación", dijo.
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