Las bancada de Morena y en el Congreso tachó de “mamotreto” la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para citar a comparecer a los funcionarios involucrados en la desaparición de las estancias infantiles y se negó, junto con sus aliados, a aceptar que acudan, encabezados por la secretaria del Bienestar, María Luis Albores, a explicar esa decisión.
Durante la sesión de la Comisión Permanente, la oposición y Morena se enfrascaron en un ríspido debate en el que la morenista y vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, defendió los cambios en el programa con los que ahora se entrega el dinero directamente a los padres o tutores de los niños que antes iban a las estancias infantiles.
Descalificó la recomendación de la CNDH, al señalar que ni siquiera ese organismo autónomo le puede dictar la agenda al Legislativo.
“La defensa que hace la Comisión de Derechos Humanos, del viejo modelo, no responde al bienestar de las personas, sino a favorecer rancios intereses”, al abundar que el órgano autónomo muestra evidentes fallas de conocimiento y funcionamiento porque el Estado no ha impedido que operen libremente
Al dirigirse a la oposición, Padierna acusó que “ni siquiera se tomaron la molestia de escribirlo; sino que nos trajeron el mamotreto de la Comisión de Derechos Humanos, y luego le pusieron su resolutivo”.
En el dictamen que proponía citar a comparecer a los titulares de Hacienda y de la Secretaría del Bienestar, entre otros, se respaldaba la recomendación de la CNDH para llamarlos a comparecer y explicar la vulneración de derechos de menores.
La senadora panista Alejandra Reynoso reviró que Morena es cómplice de los funcionarios del gabinete que se niegan a acudir a rendir cuentas al Congreso.
“Morena se niega a la transparencia, se niega a que puedan venir los funcionarios, sí tienen tantos argumentos y pruebas de que dieron respuesta, que las traigan, para eso es la reunión, para eso es la comparecencia. Sí creen que tienen todas las pruebas, por qué se niegan a que den la cara los funcionarios del gobierno federal. En verdad, senadoras y senadores de Morena no sean cómplices”.
En ese sentido, la priista Dulce María Sauri cuestionó la decisión de Morena, al advertir que sienta un pésimo precedente para mecanismos constitucionales que garanticen la protección de los derechos humanos en México.
“Permitirlo implica que este Congreso califique la actuación de la CNDH, vulnerando su autonomía y supeditando sus decisiones y sus alcances al contentillo del Poder Legislativo. Permitirlo implica que cuando existe un gobierno y una mayoría parlamentaria del mismo partido político, el sistema de protección de derechos humanos falle pues estas solicitudes nunca prosperarían”.
La priista hizo notar que con esta decisión, Morena vulnera la transparencia y rendición de cuentas y abre la puerta a la opacidad.
AE