Sorprendido y como en una escena "surrealista", Mauricio Villarreal, de 21 años, de la carrera de Derecho, reingresa a la Universidad de Monterrey, pero antes una cámara y equipo sofisticado le toma una fotografía a su rostro y le piden un código QR para acceder al campus.
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Es su primer día de regreso a clases tras 15 meses de no acudir al aula por la pandemia del covid-19.
"Al entrar, lo vi surreal cuando llegué (al campus), había una máquina y un sistema para trasmitir hacia adentro y tomarte la cámara (el rostro del estudiante), el código QR (de acceso), que no había nada de esto antes, me sorprendió, mucha sorpresa, pero el sentimiento es bonito regresar a las aulas después de un año", explica.
Gabriel Rosiles, de 18 años, alumno del tercer semestre de la Licenciatura de Arte, lo primero que atinó a decir es que este retorno ya era necesario, más allá del cautiverio de 15 meses en casa.
"Eran ya necesarias las clases presenciales, como que el cautiverio de estar tanto tiempo encerrado te causa la necesidad de querer explorar afuera, me la pasé súper bien en mi primer día, ya tenía un ´chorro´ de no venir a la Universidad, la sonrisa al aire todo el día, aunque traigo tapabocas y no se ve; el regreso a clases me trae presencialmente el recuerdo de momento de comunidad, de andar de compañeros y momentos muy divertidos", platica Gabriel efusivamente.
Con la certificación en el uso de aulas presenciales y virtuales y todas las medidas sanitarias por la pandemia del covid-19, decenas de estudiantes y maestros regresaron el "pulso" y la vida estudiantil a la UDEM.
Después de un año y tres meses de tomar clases en casa, una parte de los 17 mil alumnos de cursos especializados y de carreras profesionales pisaron las nuevas aulas acondicionadas y abiertas con un 30 por ciento de su capacidad.
Aunque los pasillos y áreas comunes siguen vacíos, unos salones de clases fueron estrenados con equipos con tecnología de primer nivel para este regreso a clases mixtas, es decir, desde casa y presenciales.
MILENIO Monterrey llega en el momento en que es certificada para el uso de las aulas mixtas a Pamela Alejandra Cacciavillani, maestra de Derecho.
El aula con capacidad de sólo 10 pupitres movibles está equipada con un proyector de corto alcance, cinco paneles de acrílicos, dos televisores de plasma, un cámara horizontal para poder ver a los alumnos que están en casa y la otra para que la maestra sea vista por ellos, y un pizarrón óptico que con sólo el touching puede escribir sin necesidad de tocar un plumón.
"No teníamos pantallas, no teníamos el proyector con pizarrón óptico, los paneles de acrílico en 25 aulas, que es el 30 por ciento con el aforo de estudiantes", explica Antonio Martínez Torteya, del departamento de Ingeniería Mecánica y Electrónica de la UDEM.
Este lunes regresan parte de los 17 mil estudiantes de preparatoria, postgrado y universidad, después de que el último día que pisaron un aula fue el 13 de marzo del año pasado.