La ex magistrada Gabriela Villafuerte presentó ante el INE su renuncia a la candidatura para magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral, al considerar que a pesar de haber salido sorteada por el Senado en sustitución del Comité Judicial, si las listas no fueron aprobadas por la Suprema Corte, carecen de sustento constitucional.
Apenas unas horas después de que el Instituto Nacional Electoral recibió del Senado las listas de candidaturas para la elección judicial, este jueves se tramitó la primera renuncia.
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En un escrito entregado a la Oficialía de Partes del INE, la exmagistrada de la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Gabriela Villafuerte declinó a su candidatura a magistrada de la Sala Superior en la lista de postulaciones del Poder Judicial.
“Congruente y consistente con mis convicciones, he decidido apartarme de la contienda a cargo de magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Decidí registrarme en los tres Poderes y después delas distintas fases, así como de las decisiones jurisdiccionales y legislativas quedé como candidata a la que fue mi casa por más de tres décadas.
“En un ejercicio de reflexión y análisis de mis convicciones y derivado de lo que para mí significa la congruencia y consistencia en mis decisiones personales y profesionales, considero que esta candidatura no es acorde a las disposiciones constitucionales vigentes que rigen claramente este proceso”, dice el escrito.
Villafuerte explica que por congruencia a sus convicciones sobre la división de poderes, al no haber sido aprobadas las listas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es decir, por el Poder Judicial, considera que su candidatura no tiene sustento constitucional, por lo que no podría considerarse candidata de un Poder que no la avaló.
“Acorde al diseño constitucional cuya base central es la división de poderes, era factible que hubieran candidaturas de cada uno de ellos, así las cosas, producto de los acontecimientos que son de dominio público y que nos pueden gustar o no, me parece nítido que el Poder Judicial de la Federación determinó no avalar candidatura alguna, con todas las consecuencias que ello implica.
“Por tal motivo, me parece un despropósito y un acto de inconsistencia e incongruencia personal y profesional continuar en una contienda en donde mi candidatura carece, en mi opinión, de sustento constitucional”.
Las listas de candidatos y candidatas que aparecerán en la boleta como propuesta del Poder Judicial, pasaron el primer filtro por el Comité de Evaluación Judicial, pero tras las suspensiones judiciales, el Tribuna Electoral el dio la facultad al Senado de asumir estas funciones y autorizó, que si la SCJN rechazaba aprobar como suyas las candidaturas que surgieran de la tómbola realizada por el Senado, podría brincársela y enviarlas al INE.
Lo que, para Gabriela Villafuerte que obtuvo una candidatura mediante este proceso, implica un incumplimiento a lo que marca la Constitución que tiene como base, la división de Poderes en la postulación de candidaturas.
Villafuerte recibió decenas de muestras de apoyo a su candidatura, por la experiencia que tiene en la materia, por lo que dio su agradecimiento “a quienes están conmigo y a quienes no les agrado”, y deseó que la elección judicial, lleve a una renovación que contribuya a la justicia del país.
“Deseo y espero fervientemente que este proceso electoral culmine en un presente y futuro prometedor para la Justicia en México y que sea la gente el centro de una justicia social correctiva, distributiva, restaurativa, eficaz y eficientemente renovada”.
LP