Ante la destitución temporal del dirigente del Partido del Trabajo (PT) en Hidalgo, Arturo Aparicio Barrios, por las presuntas agresiones hacia Flor Hernández Ibarra, “no es sanción suficiente por parte de la dirigencia nacional”, aseguró la excandidata a la diputación federal de Tulancingo, Diana Marroquín Bayardo.
La destitución dictada por la dirigencia nacional es de manera indefinida hasta que se resuelva su situación jurídica; sin embargo, apuntó, la exigencia es que no solo sea destituido del cargo sino que sea expulsado del instituto político por estas agresiones y acciones que no se pueden tolerar al interior del partido, por lo cual agotarán todas las instancias pertinentes para lograr que sea expulsado del partido político.
De igual forma, aseveró, la designación de los cinco integrantes que ahora estarán al frente de la dirigencia estatal fue una designación que únicamente beneficia a Aparicio Barrios, pues la señaló de apócrifa debido a que algunos integrantes no tienen la designación como coordinadores del partido de la estrella en la entidad, lo cual acusó como un movimiento contra los estatutos del PT para seguir apoyando al dirigente en suspensión para seguir manteniendo el poder del partido en la entidad.
Por su parte el coordinador estatutario del PT, Fernando Olvera Guzmán, aseguró que al menos tres de estos coordinadores son imposiciones de parte de Aparicio Barrios, lo cual es una prueba más de la forma que se maneja el partido en Hidalgo.