La promesa del rescate de los cuerpos de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos de la región Carbonífera de Coahuila debe cumplirse, al menos eso es lo que piensa María Trinidad Cantú, madre de Raúl, uno de los trabajadores de la empresa Industrial Minera México muerto en febrero de 2006. “No queremos un rescate ficticio”, advierte.
En el contexto de la reunión que sostendrán hoy con el presidente Andrés Manuel López Obrador, familiares de los mineros muertos expondrán la decisión frente a la propuesta del Ejecutivo sobre el pago de una indemnización, la edificación de un memorial o el rescate de los cuerpos.
La proposición del gobierno federal de entregar una indemnización económica provocó el enfrentamiento de las opiniones.
“Yo siempre he pedido que se dé el rescate, a mí la indemnización no me llama la atención”, asegura Cantú.
Sin embargo, es consciente del enfoque que tienen las viudas. Trinidad asegura que serán ellas a quienes les toque aceptar ese dinero aunque insiste en que el Presidente debe optar primero por el rescate de los cuerpos.
Cantú hace la súplica desde la terraza frontal de su casa ubicada en la populosa colonia Rovirosa, en Nueva Rosita, población cercana a Sabinas y de unos 40 mil habitantes, en su mayoría dependiente del sector minero.
A casi una hora de distancia de la comunidad de Nueva Rosita está la comunidad tradicional minera de Barroterán. Ahí radica Cristina Auerbach, activista perteneciente a la organización Familia Pasta de Conchos, quien ha estado cerca del caso desde que se presentó la tragedia en la mina de carbón hace casi 15 años.
La activista refirió que a nivel federal se pidió que hubiera consenso y se les pidió una lista de las familias de la organización que aún quieren el rescate. Auerbach asegura que pese al poco tiempo que se les concedió pudieron recopilar una lista de 41 familias que buscan recuperar los cuerpos.
Cuestionada sobre la opinión que tienen algunas familias de poner punto final al tema, señala: “Si a esas hijas sus padres nos les significan nada porque eran muy pequeñas, es respetable. Si esos jóvenes ya no quieren ver llorar a sus madres, para qué quieren el rescate entonces. Y si quieren un nuevo comienzo, entonces para qué van a la mina. Nosotros hemos respetado su derecho y es su postura. Sabemos que es un tema terrible porque en 15 años ha habido un desgaste brutal”, lamenta.
•Reacciones
“Espero que López Obrador cumpla con su palabra, con lo que ha dicho desde que llegó a la Presidencia” María Trinidad Cantú
Madre del minero Raúl
“No sabemos lo que dirá el Presidente de la República; yo espero que escuche a todas las familias; entendemos su preocupación, pero creo que está mal planteada”
Cristina Auerbach
Activista