La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México aseguró que su teoría del caso sobre el desplome de la Línea 12 del Metro –la cual señala que el colapso se debió a errores en el diseño y construcción de la obra– está basada en pruebas irrefutables.
En un mensaje a medios, el vocero de la institución capitalina, Ulises Lara, destacó que las imputaciones realizadas contra ocho ex funcionarios, entre ellos el ex director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, en la audiencia que se llevó a cabo este jueves y viernes, se fundamentaron en dicha teoría.
“Quiero ser enfático. Nuestra teoría del caso está basada en pruebas científicas irrefutables que integran nuestro dictamen y es precisamente sobre éste que se basaron las imputaciones sólidas y profesionales.
“Las investigaciones emprendidas por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México resultaron fundamentales para obtener los suficientes datos de prueba y solicitar a un juez de control la vinculación a proceso para las personas”, afirmó.
El funcionario local defendió las investigaciones de la fiscalía capitalina en torno al colapso, las cuales no incluyeron la declaración ministerial de la entonces directora del Sistema de Transporte Colectivo, Florencia Serranía.
Garantizó que el Ministerio Público agotó todas las líneas de investigación, aún sin los testimonios de Serranía y otros ex directores del Metro, como Jorge Gaviño y Joel Ortega.
“Es importante insistir que, tras los hechos, las coordinaciones generales de Investigación Forense y Servicios Periciales, de Investigación Territorial y de Asesores, se dieron a la tarea de abordar todas las líneas de investigación posibles para formular la teoría del caso, por los delitos de homicidio, lesiones y daño a la propiedad".
“En este sentido, el peritaje es un instrumento con base científica que abarca un extenso y exhaustivo trabajo, que va desde la selección de especialistas en las materias de estudio, el uso de metodologías para la recolección, embalaje y traslado de indicios con cadena de custodia; el uso de laboratorios certificados y el cumplimiento, en todo momento, del rigor científico para hacer pruebas que fueron admitidas en el juicio, así como contar con los soportes documentales, bitácoras, planos, leyes y normas que permiten conocer la verdad de los hechos” afirmó.
Lara López agregó que la fiscalía de la Ciudad de México conformó un equipo multidisciplinario de profesionales en diversas ciencias, quienes trabajaron con los judicializadores para la teoría del caso y la formulación de imputaciones.
“Tenemos la obligación constitucional de procurar justicia mediante la investigación penal y la revelación pública y completa de la verdad; todo ello encaminado a conseguir el castigo para quien resulte responsable y la reparación integral del daño, que significa la asistencia a las víctimas en todas las etapas del proceso y la garantía de no repetición de estos hechos”, expuso.
ROA