El director del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, aseguró que está listo para, en los próximos días, ser relevado en el cargo por el ex gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, y que él se irá a “La Chingada” a saludar al ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Si llega el señor Salomón, ya estoy yo preparado, o bien el lunes o el miércoles, ya él decidirá; yo quiero ir a 'La Chingada' a saludar a mi amigo Andrés Manuel López Obrador”, dijo al ser entrevistado luego de su asistencia a la 115 Asamblea General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Garduño acusó al padre Solalinde y otras organizaciones de derechos humanos de lucrar con las olas migrantes que llegan a nuestro país para dirigirse a Estados Unidos.
“No conocen la migración, fundamentalmente son organizaciones de derechos humanos, organizaciones de migración, que han vivido de eso y también me atrevo a decir que el propio padre Solalinde es el pollero de Dios, nada más con eso, imagínense. ¿Por qué? Porque promueven las caravanas, lamentan el trato que se les da, pero no hacen nada por tratar de resolver su problema”, reclamó.
Dijo que el INM ha atendido a 14 millones de migrantes que han pisado el territorio nacional, lo que es más que la población de la Ciudad de México.
“Es una crisis humanitaria, antropológica, sociológica, económica, que la hemos atendido y estamos nosotros muy atentos con las indicaciones de la presidenta en relación con las declaraciones de Donald Trump, estaremos atendiendo y tendrá alternativas de solución con soberanía, con independencia y con respeto a la política humanitaria, la política de respeto a los derechos humanos”, comentó.
El funcionario explicó que en los meses de noviembre, diciembre y enero de cada año siempre hay un crecimiento de caravanas de migrantes promovidas por diferentes organizaciones.
“Todas, con nombres cristianos, propiciadas por ONGs que ponen en riesgo a menores de edad, enfermos, adultos mayores y que es un frío intenso y que nosotros les ofrecemos recibirlos y luego ya no exigen que se les reciba, sino que se les dé un documento, se les da un documento y después exigen que se les dé donde vivir y después exigen que se les pongan camiones para llevarlos a la frontera con el norte”, reprochó.
Garduño advirtió que con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el pago que tendrá que darse a los “polleros” podría hasta triplicarse por lo difícil que será cruzar la frontera, la cual, dijo es tan amplia que no podrá ser cubierta completamente por las autoridades de ese país.
“Son 3 mil 200 kilómetros que Estados Unidos no podría vigilar, no tiene esa capacidad para vigilar 3 mil 200 kilómetros”, dijo.
Por otra parte, Garduño afirmó que él no está sujeto a ningún proceso penal por la muerte de los 40 migrantes en la estación de Ciudad Juárez, pues ya pagó la reparación del daño, en coordinación con la Comisión de Atención a Víctimas, en sumas que van de los 3 millones a los 7 millones de pesos.
“Pagamos la reparación del daño a los 40 fallecidos y 27 lesionados, solamente falta por liquidar a 6 que tienen abogados particulares y se niegan a recibir la indemnización; lo fundamental en lo mío es la procuración de justicia a víctimas directas e indirectas; no es mi caso si estoy procesado, he cumplido con las órdenes del poder judicial”, dijo.
LG