La exigencia de que Andrés Manuel López Obrador renuncie a la Presidencia de la República llegó hasta los oídos de Dios. El Frente Nacional Anti AMLO recurrió a Dios, a la Virgen y al Papa Juan Pablo II para pedirles que López Obrador deje su cargo.
Dedicaron sus plegarias y rezos bajo el sol, para que cada vez más mexicanos se unan al plantón que mantienen en el Zócalo capitalino y a través de un acto divino, el Presidente dimita.
FRENAAA llevó su oposición lopezobradorista al terreno religioso.
En pleno plantón improvisaron una capilla en una casa de campaña color roja. Colocaron imágenes de la Virgen de Guadalupe, colgaron una cruz y un Cristo y pusieron rosas blancas y rojas. Al medio día rezaron un rosario y colocaron horarios como una actividad a repetir tres veces al día.
Cuando concluyeron, apareció un hombre sin cubrebocas, en pants, tenis y una playera del Real Madrid que convocaba a quienes quisieran comulgar en la capilla improvisada.
Era el ministro extraordinario de eucaristía del Estado de México, Carlos Manero Cano, quien llevaba una mochila negra de la que sacó hostias y la imagen del santísimo, ante la que se arrodillaron quienes acudieron al llamado religioso.
Hincados debajo de un intenso sol pidieron por la liberación de México, por los enfermos de covid, porque no avance el comunismo en el mundo y para que se vaya lo que llaman “el mal gobierno”. Pero también, dejaron ver su lado profundamente conservador, al pedir perdón por el aborto y orar por quienes lo han practicado.
“Santísima madre, México es un territorio Guadalupano y en este lugar se ha aprobado el aborto y otras cosas y cuando tú eres junto con Juan Pablo II la patrona en contra del aborto mundial y en este lugar desgraciadamente fue aprobado el aborto por eso te pedimos nos perdones por todos los pecados que hemos cometido”.
Luego, vinieron las oraciones por el líder de FRENAAA, Gilberto Lozano, y para que más personas se sumen al plantón contra el Presidente.
El ministro repartió la comunión y como si no existiera una pandemia, aclaró que lo haría “uno por uno y en la boca, como debe de ser”. Después, realizó un recorrido con las hostias en mano por todo el plantón por si alguien más quería comulgar.
En unos cuantos minutos, no solo se violaron las medidas de sana distancia, también el artículo 130 de la Constitución que prohíbe a los ministros y sacerdotes asociarse con fines políticos o realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna.
Aunque el ministro Manero Cano explicó a MILENIO que pidió permiso a la iglesia del Estado de México para llevar mensajes de fortaleza y fe a quienes asegura, “están defendiendo a México”, no dudó en decirse parte del movimiento FRENAAA, en refrendar su apoyo al plantón y su rechazo al gobierno y al Presidente.
“Estamos tratando con la autorización de mi director espiritual Monseñor Víctor Mercado, el traer aquí la eucaristía de alguna forma para dar un poquito de ánimo a la gente que está luchando por algo que es muy loable. Es traerles a nuestro señor Jesucristo y sobretodo pidiendo por todos, inclusive por Andrés Manuel López Obrador, para que Dios toque su corazón porque lo que está haciendo con México es tremendo, está acabando con México y nos está llevando a un socialismo tremendo”.
Otros decidieron ir directamente a la Catedral a pedir el milagro de que el Presidente se vaya antes del 2024. Lo hicieron sin portar ningún logotipo de su movimiento pues aseguran, les impiden el paso y vulneran sus derechos individuales.
Con rosarios colgados del cuello, con imágenes de la virgen que elevaban en cada plegaria y hasta repartiendo oraciones para “arrojar a 50 mil demonios al infierno”, los simpatizantes de FRENAAA involucraron a la iglesia en su movimiento. Y ahora, se muestran confiados en que poderes divinos los ayudarán en su lucha.
“Le pedimos a Dios que se haga su voluntad y que recapacite este mal gobierno, para que López renuncie a la Presidencia de México y no nos lleve al comunismo y socialismo”, se repetían los devotos.
RLO