Entre los 15 gobernadores que tomaron posesión el año pasado, 11 han podido contener o reducir los índices de asesinatos en lo que llevan al frente del cargo; sin embargo, en las otras cuatro entidades los constantes enfrentamientos entre bandas del crimen organizado, la presencia de grupos de autodefensa y el incremento de los feminicidios han disparado las muertes violentas.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que los mayores aumentos de la violencia en proporción de hasta 10 por ciento se han registrado en Colima, Tlaxcala y Michoacán, mientras que en Nuevo León el incremento es de 4.9 por ciento.
La mayor alza en los asesinatos se ha presentado en Colima, estado que en los primeros siete meses de gobierno ha registrado 430 víctimas de homicidio dolosos, mientras que en los últimos siete meses de la administración anterior sumaron 291 casos; es decir, que desde la llegada de Indira Vizcaino al poder este delito subió 47.8 por ciento.
La ola de violencia se desató a inicios del presente año debido a una fractura interna del Cártel Jalisco Nueva Generación, cuando la célula llamada Los Mezcales se separaron y comenzaron a librar una batalla por el control de la entidad, que colinda con Jalisco y Michoacán y que alberga el Puerto de Manzanillo, uno de los más importantes en el país.
En los primeros dos meses de la presente administración, es decir, noviembre y diciembre de 2021, se cometieron 71 asesinatos, pero en 2022 los índices de inseguridad se dispararon a tal punto de que en febrero se denunciaron 70 muertes violentas, casi la misma cifra registrada en el último bimestre de 2021.
Una muestra del incremento de asesinatos en Colima es que al comparar los últimos siete meses de la pasada administración se reportaron 291 ajustes de cuentas, pero solo en el periodo enero-abril del presente año se cometieron 299 homicidios dolosos.
A fin de disminuir la violencia, desde el pasado 25 de febrero el gobierno federal desplegó en la entidad a poco más de mil 200 elementos de seguridad, de los cuales la mitad pertenecía a la Guardia Nacional, que actúan en conjunto con casi 700 policías estatales.
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En Tlaxcala los homicidios se han disparado 21.2 por ciento en los primeros nueve meses de la administración de la gobernadora
Mientras en Michoacán se libra una de las mayores disputas entre dos grupos del crimen organizado, que ha dejado un saldo de mil 951 personas muertas desde el 1 de octubre de 2021, cuando el actual gobernador Alfredo Ramírez Bedolla tomó posesión del cargo.
Dicha cifra de asesinatos es mayor en 10.1 puntos porcentuales en comparación con los últimos ocho meses de la administración del perredista Silvano Aureoles, cuando las autoridades estatales contabilizaron mil 772 muertes violentas.
En diversas ocasiones, Ramírez Bedolla ha reconocido que el problema de seguridad que afronta la entidad se mantendrá en los próximos años, aunque confía que para el final de su administración, en 2027, puedan entregarse resultados favorables sobre los grupos armados que operan en suelo michoacano.
Los homicidios en Nuevo León se han mantenido en niveles casi similares durante la administración de Samuel García, ya que se ha mostrado un incremento de 4.9 por ciento; sin embargo, las alzas se deben en gran medida a que los feminicidios en la entidad han tenido un mayor impacto en lo que va de 2022.
El SESNSP señala que en los primeros ocho meses de la presente administración se reportaron 790 homicidios dolosos, una cifra mayor por 37 casos a lo que se reportó en los últimos meses del sexenio anterior.
El alza se debe en gran medida a que desde octubre del año pasado se han cometido 58 feminicidios en la entidad, una cifra que supera los 39 casos reportados entre febrero y septiembre de 2021.
Los reportes del gobierno federal destacan las reducciones que se han presentado en Campeche (-44%), Baja California Sur (-40%), Chihuahua (-25.9%) y Baja California (-23.1%), pues en menos de un año de gestión han podido reducir los niveles de inseguridad por homicidios dolosos.