Soy futbolero, fui cerillo y recogí chatarra: Anuar Azar

El líder del PAN en la Legislatura local relata sobre su infancia, aficiones y filias.

El panista señala que en su vida es más trabajo que relajo. (Claudia Aguilar)
Claudia Hidalgo
Toluca /

Toda su vida ha sido más trabajo que relajo. El primer empleo del hoy coordinador parlamentado del PAN en el Congreso local, Anuar Roberto Azar Figueroa, fue como cerillo en una tienda de autoservicio en Tlalnepantla, por las limitaciones económicas de su familia, las cuales no le impidieron tener una infancia feliz, explorando cerros, nadando en ojos de agua, jugando futbol con “su banda”.

No es un hombre de fiestas; le gusta ser fiel al ejercicio, se confiesa futbolero y... americanista.

Hombre de fe, deja su vida en manos de Dios y disfruta a sus dos hijos y a su mamá. En entrevista con MILENIO Estado de México, comparte sus recuerdos felices, pero otros dolorosos que lleva en el alma, como la muerte de su abuela, quien lo crió como una madre y desafortunadamente tuvo un final trágico cuando Anuar era aún pequeño.



¿Qué le gusta hacer en sus tiempos libres?

Me gusta, en primer término, el futbol. Soy muy futbolero, me gusta verlo, practicarlo; y también me agrada montar a caballo, el cine, me encanta comer en “Las Fodongas” -la cola de res es mi favorita ahí-.

Me gusta de todo, el picante ya no en exceso, por las presiones del trabajo, la gastritis; ya no es lo mismo a los 20 que a los 38, soy super postrero, pero sí me cuido, a veces me pido una pechuga o bistec a la plancha.

Disfruto mucho hacer ejercicio. Todos los días hago ejercicio. En futbol juego de defensa central. Corro, voy al gimnasio. Hago un poco de pesas, me gusta la sensación del cansancio y tranquilidad que deja del ejercicio; hago como una hora y media o dos horas, casi siempre voy a las 6:00 y cuando tengo algún compromiso o actividad muy temprano, voy en la noche.

¿Cómo fue su infancia?

Tengo muchísimos recuerdos gratos. La verdad que aún con las limitaciones que tuvimos en casa siempre fuimos una familia muy unida.

Los primeros años de mi vida a mí me crió mi abuela que posteriormente muere de una manera trágica, la atropellan, fue una pérdida muy sensible para mí; yo la quise mucho y le decía mamá.

Mis papás se casaron muy jóvenes, mi mamá trabajó como secretaria, mi papá en algún momento para el gobierno, otras por su cuenta. Los primeros años me crió mi abuela, muy amorosa, muy cuidadosa, muy consentidora; me metieron al kínder muy chiquito porque hablé muy pronto y me hacían burla porque me decían que mi abuelita me llevaba mi mamila a la escuela, pero tenía dos años.


De los 6 años en adelante disfruté mucho, jugaba en la calle futbol americano y soccer, todo lo que podía. Andar en bicicleta, a los 12 o 13 nos íbamos al cerro por Panteón Jardines del Recuerdo a explorar y a platicar, a ver qué encontrábamos. Un día nos asaltaron y regresamos sin zapatos, pero tengo recuerdos muy gratos.

Ancualmente es líder de la bancada panista en la Legislatura local. (Claudia Aguilar)

Nací en el Distrito Federal, en el Seguro Social, en la delegación Gustavo A. Madero; pero estoy registrado y viví los primeros 20 años de mi vida en Tlalnepantla y después cambié mi domicilio a Cuautitlán Izcalli.

Crecí en Santa Cecilia, una colonia popular, y tenía en la mente desde entonces tener un caballo; siempre fue mi sueño tener un caballo, pero no tenía los medios. Aprendí a montar como a los 25 o 26 que tuve la posibilidad de comprarme uno.

La verdad es que en mi familia siempre hubo limitaciones, y a mí siempre me gustó tener lo mío, trabajar y ganar dinero; empecé muy joven, mi primer trabajo fue como cerillo en las Bodegas Gigante en Santa Cecilia. Luego en un despacho que hacía estudios socioeconómicos y visitaba domicilios.

Mi papá tuvo una refaccionaria, íbamos y sacábamos chatarra de las aseguradoras. Siempre fue más trabajo que relajo.

¿Siempre muy serio y formal?

La verdad lo disimulo muy bien porque soy bien relajiento, casi siempre estoy haciendo bromas, trato de ser respetuoso y las bromas no con todo mundo, busco el lado chusco a las cosas, hasta en los peores momentos trato de encontrarle el humor.

La verdad es que no soy muy de fiestas, nunca en mi vida he fumado, no sé lo que es probar un cigarro; algunas veces me tomo alguna copita, la verdad no me gusta tomar, pero casi todo el tiempo estoy echando relajo, me gusta llevarme con mis amigos, tener esa confianza de hacernos bromas, soy muy alivianado.

Cantar me gusta, bailar también, pero sí tengo dos pies izquierdos. El ritmo no es lo mío. De repente como que me entono y canto, me gusta mucho la música mexicana, la ranchera, la romántica, principalmente para cantar.

¿Es católico, va a misa?

Soy muy respetuoso de todas las religiones. Soy un convencido de que uno debe ser buen amigo, buen hijo, buen papá, buen hermano, buen compañero siempre.

La verdad es que no soy de repartir amor el 14 de febrero y al otro se nos olvida, creo que uno tiene que ser buen humano siempre, por supuesto soy un hombre de fe, de absoluta fe, todo lo bueno y malo que pase en mi vida creo que es voluntad de Dios y siempre pongo mi vida en sus manos y procuro ir muy frecuentemente a misa y cada que salgo de casa me encomiendo a Dios. Sí, soy católico.

LC

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