Para evitar la medición de fuerzas y con ello la confrontación, el senador Gabriel García propuso “dar un giro” al procedimiento de elección interna de Morena y aliados, respecto a quién podría presidir la Mesa Directiva en el siguiente periodo legislativo. Para ello, planteó que los interesados sean propuestos por escrito, por un mínimo de ocho legisladores, se consulte si se puede llegar a un consenso y, de no lograrse, hacer un sorteo entre los participantes.
A 15 días de que inicie el próximo periodo ordinario de sesiones en el Senado, los morenistas no han llegado a un acuerdo sobre quién presidirá la Mesa Directiva, y los únicos que han levantado la mano son José Narro, del grupo de los rebeldes, y Alejandro Armenta, de los monrealistas.
Sin embargo, la oposición manifestó que no dará su apoyo a los morenistas, por lo que pidieron que se presente una tercera propuesta, si es que quieren que el representante del Senado llegue con el apoyo de todos los grupos parlamentarios.
En un documento de dos cuartillas, el senador y ex funcionario federal, Gabriel García, planteó tres propuestas a los senadores de la mayoría y dijo que es la oportunidad para demostrar que “no existen cargadas, preferencias, componendas y repartos que privilegien la simpatía de los opositores al movimiento; estos últimos ya demostraron su traición y esperan nuestra división y fractura”.
Las propuestas son:
- Que los interesados sean propuestos por escrito por un mínimo de ocho senadores.
- Que se consulte a los postulados si se puede llegar a un consenso.
- De no lograrse el consenso, proceder a una insaculación o sorteo entre postulados.
“Tengo la convicción que este método nos fortalecerá como movimiento, se evitaría la medición de fuerzas al interior de Morena y, con ello, la confrontación, daría oportunidad a los partidos aliados de participar y demostrar la pluralidad y apertura que debe caracterizarnos”, subrayó.
Desde 2018 todos los aspirantes a presidir la Mesa Directiva dieron a conocer su intención a sus compañeros, y quienes han levantado la mano, su nombre se coloca en una papeleta para la elección que se realiza el primer día de la reunión plenaria, que este año se llevará a cabo en los últimos días de agosto.
Aunque el año pasado había cinco mujeres aspirantes a la presidencia de la Mesa Directiva, todas terminaron por declinar por Olga Sánchez Cordero, quien regresó a sus actividades legislativas tras concluir sus actividades al frente de la Secretaría de Gobernación.
Además, los legisladores acordaron que se rotaría la presidencia: un año le corresponde a un hombre y al siguiente a una mujer, y así sucesivamente, sin dar la oportunidad a la oposición.
En la carta, el senador Gabriel García hizo una reflexión y pidió regresar a la esencia de la llamada 4T. Y, tras el “fraude electoral” del 2006, y cuestionó dónde estaban, qué hacían y en qué contribuyeron los posibles sucesores del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Refirió que Claudia Sheinbaum se ocupó de coordinar varios estados y fungir como secretaria de Medio Ambiente del Gabinete Legítimo, encabezó la defensa del Patrimonio Nacional con las “Adelitas” y caminó casa por casa en Tlalpan hasta lograr una de las primeras victorias electorales en 2015, “hoy encabeza el gobierno local que más ayuda a los estudiantes y personas con discapacidad”.
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Por otra parte, comentó que Marcelo Ebrard gobernó la Ciudad de México de 2006 a 2012, y en sus primeros tres años fue el único gobernante que reconoció la legitimidad del Movimiento de Regeneración Nacional, mientras que en 2009 tomó protesta a los primeros Comités Municipales.
Por su parte, Adán Augusto López siempre organizó todo en el sureste del país, “supe de tantas encomiendas que no cabrían aquí, el Presidente ha recargado en él la política interna, cuya responsabilidad requiere del principal patrimonio moral: la confianza”.
Sobre el actual coordinador de la bancada, Ricardo Monreal, García aseguró que le consta que fue el senador de 2006 a 2012, que abanderó la resistencia al interior de la cámara alta, promovió el Proyecto de Nación y la defensa de la soberanía, “siempre polémico y crítico, pero respetuoso y sincero con López Obrador, después del fraude en 2012, denunció la compra del voto del PRI, y es fundador de Morena”.
Agregó que en los tiempos del Pacto por México (2012-2015) se mantuvo inquebrantable, “cómo olvidar que personajes de la llamada nueva izquierda se alinearon de manera servil al viejo régimen, ahora algunos de ellos, conversos al morenismo, le atacan con vehemencia. Se equivocan, ya que su oficio y estilo ha sido fundamental para tener interlocución con las diversas fuerzas políticas, sostengo que el movimiento lo necesita y él necesita del movimiento”.
El senador García mencionó que decidió reflexionar sobre lo bueno “porque soy testigo de ello, creo que el agradecimiento es la memoria del corazón y ahora este camino de la transformación tiene como objetivo superior la unidad genuina entre compañeras y compañeros. Sí podemos reconciliarnos y regresar a nuestra esencia: el amor al pueblo, la humildad para servir, conservar la confianza de la gente y practicar la democracia en todo y para todo”.
Recordó que el presidente López Obrador sembró estas ideas: “en ese pueblo de pescadores hace tres lustros y siempre encontramos la manera de tener un nuevo comienzo gracias a la más fuerte de las virtudes: La esperanza, así podremos profundizar y continuar con nuestra Cuarta Transformación”.
LP