El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, llegó a Palacio Nacional para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador y sumarse a su Acuerdo Nacional por la Democracia, en el que acepta no intervenir en el proceso electoral de este año. A pregunta expresa, el mandatario estatal sostuvo que llega a la capital “siempre con la frente en alto”, en medio de la petición de desafuero que enfrenta.
Durante la reunión que el jefe del Ejecutivo sostendrá con los gobernadores y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se establecerán las bases para que los funcionarios no intervengan durante las elecciones, con el fin de evitar favorecer a algún partido político o candidato.
García Cabeza de Vaca está acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada, y enfrenta un proceso de desafuero.
En defensa, el mandatario tamaulipeco ha declarado que la solicitud de desafuero presentada por la FGR se basa exclusivamente en la compra-venta de un departamento que fue reportado con toda puntualidad en sus declaraciones patrimoniales y fiscales. Asimismo, acusó que se trata “de una persecución política directamente desde Palacio Nacional”.
“Jamás claudicaré ante la adversidad y ni bajaré la guardia ante los ataques. Se equivocan rotundamente aquellos que ante las calumnias dejaría de defender la causa del Estado”, dijo en su último informe de gobierno.
Al recinto también llegó el mandatario de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, quien sostuvo que el acuerdo propuesto por el Presidente ya se encuentra constatado en la ley, “yo sólo vine a pasear”, dijo.
Por su parte, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, sostuvo que se trata de un “acuerdo político que puede ayudar a elecciones más limpias”; posicionamiento que fue respaldado por Claudia Sheinbaum, quien apuntó que han habido “muchos fraudes en nuestro país”.
Con información de Omar Brito.
LP